Con debates, marchas y reuniones, las mujeres de Colombia se están movilizando para impedir la llegada de Rodolfo Hernández a la Presidencia del país, ante los temores de un retroceso en sus derechos.
Las encuestas de cara al balotaje del próximo domingo 19 colocan al candidato centrista con una ligera ventaja frente a su rival izquierdista Gustavo Petro, quien obtuvo la mayor cantidad de votos en la primera vuelta, el 29 de mayo.
Bajo el lema «Somos decisivas», miles de mujeres en la nación y en otras ciudades del mundo están llamadas a participar este sábado en el «Pañuelazo Internacional por Colombia ¡pa vivir sabroso!», en el que se pretende que salgan a las calles a manifestarse para defender derechos como el aborto, el voto femenino, y la vida digna, y convencer al electorado a inclinarse por Petro y su compañera de fórmula, la feminista afrodescendiente Francia Márquez.
La movilización, convocada por la Juntanza Feminista Nacional, busca hacer énfasis en los riesgos de que una persona como Hernández, quien ha dicho comentarios machistas como que «las mujeres deberían estar en la casa», llegue a la Casa de Nariño, según comentó Laura Páez, integrante de la organización.
«(El pañuelazo) tiene varios objetivos. Uno es manifestarnos frente los comentarios misóginos y machistas de Rodolfo Hernández», explicó la joven universitaria, también militante del partido político feminista de reciente creación Estamos Listas.
«Otro es que esta convocatoria tendrá como fin entregar a una mujer que no conoce la campaña de Petro y Francia un pañuelo morado como símbolo de resistencia, y comentarles las propuestas que tiene la campaña, como el reconocimiento y la remuneración del trabajo doméstico, una vida libre de violencia para las mujeres, la educación gratuita e integral para todos y el acceso a los derechos sexuales, menstruales y reproductivos».
El pañuelazo surgió tras una reunión virtual la noche del 31 de mayo, también convocada por la Juntanza Feminista, y para la que se inscribieron alrededor de 45 mil mujeres de todas las regiones de Colombia, pero debido a las limitaciones de la plataforma Zoom, agrega Páez, solamente pudieron conectarse mil, incluida la propia Márquez, quien explicó los principales puntos de la campaña.
No ha sido la única movilización para sensibilizar a las mujeres sobre la importancia de acudir a las urnas.
El pasado jueves 2 de junio, colectivas feministas convocaron a un «Debate Feminista» a ambos candidatos para que respondieran a una serie de inquietudes de las mujeres y explicaran cuáles eran sus propuestas en concreto.
«Rodolfo Hernández, como era de esperarse, declinó la invitación. Es una persona que abre la boca y dice barbaridades, se entiende que no va a debates porque entre más habla más se perjudica», comentó una de las organizadoras, Ita María, miembra de la colectiva Las Viejas Verdes.
«Gustavo Petro aceptó la invitación después de mucho insistir y después de mucho esperar -nos hizo esperar 2 horas-, llegó, entonces tuvimos con él más bien un foro, una conversación, le hicimos exactamente las mismas preguntas que teníamos pensadas hacerles a ambos, y también lo hicimos de una forma relajada, de una forma más sencilla, porque lo que nos interesaba era llegar a muchas mujeres».
Hernández encendió la ira de las feministas por afirmar, entre otras cosas, que lo «ideal sería que las mujeres se dedicaran a la crianza de los hijos» o por expresar su desacuerdo con la tipificación del feminicidio.
Petro también ha tenido algunos «desaciertos», explica María, como cuando dijo que buscaría el «aborto cero», o al incluir en su campaña a hombres señalados de acoso.
Sin embargo, la también editora de la revista de periodismo feminista Volcánicas afirma que el izquierdista sí tiene un proyecto político, a diferencia de su rival centrista, y al igual que Páez, coincide que la apuesta es Márquez, por lo que, ante un electorado que es 52 por ciento femenino, llamó a las mujeres a acudir a las urnas.
«El principal punto de encuentro y garantía que hay es Francia Márquez, que es una mujer feminista, una activista ambiental y que es mujer», afirma María.
«Sin embargo, (gane quien gane) igual estaremos haciendo control político y auditoría de nuestra agenda y de los compromisos que han hecho con las mujeres, con los feminismos».