La migración cubana hacia Estados Unidos registra este año niveles récord y ya superó los éxodos de 1980 y 1994, cuando deliberadamente se incentivó a los isleños a dejar su país. Además, el fenómeno se ha transformado pues aunque persiste la llegada de isleños en pequeñas embarcaciones a Florida, decenas de miles de personas están arribando por tierra a través de la frontera con México.
En lo que va del año fiscal 2022 que inició en octubre, la Patrulla Fronteriza ha realizado 175 mil 147 aprehensiones. Se trata de una cifra sin precedentes tras los 74 arrestos que se realizaron en 2018, un año después de que el Presidente Barack Obama quitó la política de «pies mojados/pies secos» que desde 1995 había permitido a todo cubano que llegara a la costa estadounidense quedarse en el país.
«Una de las diferencias principales (en este éxodo) es que los cubanos ahora están llegando a Estados Unidos por tierra, cruzando la frontera con México, en lugar de llegar por mar en botes a Florida», explicó a REFORMA Doris Meissner, directora del Programa de Política de Migración del Migration Policy Institute (MPI), grupo de investigación con sede en Washington.
Si bien, el número de 175 mil detenciones rebasa la cifra conjunta de la crisis del Mariel (1980) y de los Balseros (1994), la experta en migración destaca que el éxodo actual es mucho más gradual, y se ha extendido sobre otras partes del territorio.
«He estado revisando las cifras, conozco muy bien el periodo de Mariel y el de 1990. Los números de 2022 hasta ahora, pues no hemos ni siquiera concluido el año, son alrededor de 175 mil cubanos (que llegan), son números históricos, sí», expuso Meissner, quien fue Comisionada del Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos de 1993 al 2000 durante el Gobierno del Presidente Bill Clinton.
«Lo interesante es que la migración está ocurriendo en un periodo de tiempo mucho más gradual y se extiende a través de mucho más territorio, por lo que no es tan dramático como los barcos que venían de Mariel».
En 1980, el Gobierno de Fidel Castro permitió lo salida de cubanos desde el Puerto de Mariel hacia Florida. El anuncio fue dado en mayo de ese año, y para octubre alrededor de 125 mil isleños habían llegado a las costas estadounidenses.
En cuanto a la llamada Crisis de los Balseros, Castro anunció en agosto de 1994 que permitiría nuevamente a todo cubano dejar la isla si quería. Entre el 13 de agosto y el 13 de septiembre, 30 mil 879 cubanos fueron detenidos por la Guardia Costera de EU en el Estrecho de Florida. Un año después, Clinton anunció la política de «pies secos/pies mojados», que implicaba que todo cubano interceptado en el mar sería devuelto a la Isla para aplicar por una visa allá, pero aquel que lograra llegar a la costa podía permanecer en EU y solicitar eventualmente la residencia.
Pero esa política que favorecía a los cubanos y motivaba su migración ya no existe.
«Estados Unidos tenía políticas bastante favorables a los cubanos en una manera que no se aplicaba a ningún otro grupo de otra nacionalidad, y eso ha cambiado desde 2017», apuntó Meissner.
«Ese trato favorable a los cubanos ya no existe y, por lo tanto, cuando vienen están sujetos a otro tipo de procedimientos legales y a la deportación de regreso a Cuba si no son elegibles para permanecer en EU».
De acuerdo con la ex Comisionada del Servicio de Inmigración y Naturalización, agencia que hasta 2003 estuvo encargada de la deportación de indocumentados, un trato favorable al que todavía están sujetos los cubanos es que tienen la alternativa de solicitar su estatus de refugiado en La Habana.
«Y Cuba aún tiene un acuerdo con Estados Unidos que permite cada año a aproximadamente 20 mil cubanos venir a Estados Unidos legalmente como parte de un programa de reunificación familiar. No sé si hay algún otro país ahora donde se permitan ese tipo de vías legales desde dentro de Cuba», resaltó.
Por ello, reconoció que llama la atención la cantidad de cubanos que este año huye de la Isla para entrar sin documentos a Estados Unidos.
«Los cubanos aún están sujetos a ese trato favorable de pasar su proceso dentro de la Isla, es mejor para ellos y se supone que es una alternativa para que, de hecho, puedan salir del país legalmente. Pero lo que estamos viendo ahora es que hay mucha más gente que quiere intentar irse y venir acá», subrayó.
El éxodo actual se da en el contexto de una fuerte crisis económica en la isla agravada por la pandemia y el embargo estadounidense. Ocurre también en medio de los constantes apagones y tras las manifestaciones del 11 de julio de 2021 por el desabasto de alimentos y medicamentos.
