Por El Eventual
Hoy por ser el primer día del año vamos a utilizar el espacio para mandar un mensaje a todos los lectores, solo por hoy nos sumamos a la tregua sindical, recuerden que un nuevo año nos debe poner a reflexionar, a entender el significado de la vida y dejar atrás todo lo malo del 2020.
De que fue un año muy malo de eso no hay duda, todos tenemos un amigo, un conocido, un vecino o un familiar que perdió la batalla, otros afortunadamente lograron superar el virus y viven para contar, todo eso obliga a reflexionar en el sentido de la vida y agradecer a DIOS por la oportunidad de llegar a un nuevo año.
El aciago año 2020 por fin acabó. Un año que pasará a la historia por la pandemia de coronavirus y por la llegada en tiempo récord de una vacuna que ya se ha comenzado a distribuir entre la población. Todo parece indicar que 2021 será un año mucho mejor -realmente, no es difícil- o por lo menos, el año en el que la mayor parte de la población logrará protegerse ya frente al COVID-19.
Es por eso que hay que mirar al año 2021 con optimismo. Después de unos meses tan duros, llega el momento de desear buenos deseos y felicitar el año a nuestros familiares y amigos. Ahora tendremos que hacerlo a través de una app de videoconferencia, pues las medidas de distanciamiento social nos impiden juntarnos en masa o acercarnos.
Pero todos esos protocolos sanitarios no impedirán estar cerca de nuestros seres queridos, tampoco no impedirá el intercambio de buenos deseos para el nuevo año. Por la pandemia este año estar retirados es lo más saludable, en cierta forma es estar cerca de los tuyos apoyados en la tecnología digital.
Es por todo lo anterior que les deseo que este nuevo año les traiga muchas alegrías. ¡Feliz 2021!»; «Para este nuevo año te deseo dos cosas: todo y nada. Todo lo que te pueda hacer feliz y nada de lo que te pueda hacer infeliz. Que todos sus deseos se cumplan y se multiplique en la vida.
Estimados lectores recuerden si quieren un año de prosperidad, siembren trigo. Si quieren diez años de prosperidad, siembren árboles frutales. Si quieren una vida de prosperidad, siembren amigos por ello les deseo que siembren muchos amigos el año 2021 que la dicha los acompañe.
Gracias a ustedes estimados lectores que pese a la pandemia el año que terminó se convirtió en uno de los mejores de mi vida, sus consejos fueron cruciales para que yo lograra mis objetivos y eso no lo olvidaré jamás, sus comentarios y hasta críticas fueron fundamentales para seguir en este camino.
Gracias por aparecer en 2021 y convertirte en mi compañero/a de viaje, te mando este mensaje que es una cajita de paz llena de alegría, envuelta con cariño, sellada con una sonrisa y enviada con un beso. ¡Feliz Año Nuevo!»; «2021 será solo un paso más en el camino de nuestra vida, en este tren de la vida.
Porque la última noche del año vi la Felicidad y me ha dicho que iba a tu casa. Le he pedido que llevase también a la Salud y el Amor. Trátalos bien, van de mi parte. ¡Feliz Año Nuevo!»: «Aquí está tu oportunidad de dar la vuelta a una nueva hoja en el libro de tu vida. ¡Feliz Año Nuevo!»
Y por supuesto quiero recordarles que quien tiene que ser diferente eres tú, no el año»; no es el destino, es el viaje. Que disfrutes cada día de tu aventura. Recuerda que la vida es como un tren cuando subes alguien te acompaña son tus padres que quizá ya bajaron en alguna estación.
Hoy te he ingresado 365 días de buena suerte, alegría y felicidad en tu cuenta número 2021. ¡Disfrútalos! Te deseo un año nuevo matemático: sumando alegrías, restando penas, multiplicando felicidad y dividiendo amor entre tus seres queridos. Te deseo 12 meses de placer, 52 semanas de emoción, 365 días de risa, 8760 horas de buena suerte, 525600 minutos de alegría y 31536000 segundos de éxito.
Y recuerda no seas como el árbol confundido que a todos escuchaba y eso le impedía ser feliz hasta que escuchó al búho el más sabio de los animales Había una vez, algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos.
Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste. El pobre tenía un problema: “No sabía quién era.” “Lo que te falta es concentración”, le decía el manzano, “si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. ¿Ve que fácil es?” – No lo escuches, exigía el rosal. Es más sencillo tener rosas y “¿Ves que bellas son?”
Y el árbol desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado. Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó:
No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución. No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas. Sé tu mismo, conócete, y para lograrlo, escucha tu voz interior. Y dicho esto, el búho desapareció.
– ¿Mi voz interior…? ¿Ser yo mismo…? ¿Conocerme…?, se preguntaba el árbol desesperado, cuándo de pronto, comprendió. Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole: se tú les dejo esta fábula para que les ayude este 2021.
Feliz año nuevo
Nos leemos pasando mañana.