Las universidades privadas de Kabul estaban prácticamente vacías este lunes después de que los talibanes impusieran la segregación por sexo en las aulas y el porte del nicab para las mujeres.
No hay nadie, no hay estudiantes», comentaron por la mañana los guardias de dos establecimientos.
Otras dos universidades señalaron una asistencia muy baja.
«La mayoría de nuestros estudiantes no vinieron», lamentó Reza Ramazan, profesor de informática en la universidad Gharjistan, en la capital afgana, Kabul.
«Ni siquiera sabemos si siguen en el país», añadió.