Por Yuriria Sierra
La frivolización de las tragedias… y las consultas
“¡Sí se pudo!”, así celebraron diputados de Morena cuando avalaron en lo general el Presupuesto de Egresos para el próximo año. “Sí se pudo, sí se pudo”, habrán dicho también en Palacio Nacional. No regresa el Fonden, a pesar de las emergencias y la espera que aún no termina de los damnificados que este año sufrieron los estragos del clima; no regresan varias de las partidas que corresponden al sector salud, con todo el reconocimiento, después de tantos meses, que ya hizo el Presidente sobre el desabasto de medicamentos; también se recortan el presupuesto a los organismos autónomos, porque esa es su manera de hacer presión y de protegerse ante una posible consulta fallida.
Ayer por la mañana inició la que se augura como una larga, larga discusión. Casi dos mil reservas serán analizadas por los diputados. Por lo pronto, todo pinta para que el INE tenga menos recursos, lo mismo el Consejo de la Judicatura Federal y la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Todo lo que se “ahorrarán” en estos importantísimos brazos del Estado, se irán para los programas sociales del Presidente, la entrega de dinero que desde siempre ha sido el gran activo del movimiento de Andrés Manuel López Obrador.
Si todo termina como va, serán más de 7 billones de pesos los que tendrá disponible esta administración para hacer todo lo que necesita, todo lo que proyecta, pero justo es en términos de insensateces e incongruencias lo que han planeado para el Instituto Nacional Electoral.
Hace exactamente una semana, el consejero presidente Lorenzo Córdova dio una cátedra a los legisladores afines a la 4T. Lo quisieron provocar, lo agredieron, pero él respondió con la contundencia que exige el puesto que hoy ocupa. Y así con el anuncio de que el instituto encargado de organizar todos los procesos electorales en el país, tendrá menos recursos no sólo para los comicios ya programados, también para ese capricho presidencial para el que el miércoles se le movió de nuevo la fecha de realización. El argumento es que el INE ha logrado operar elecciones con pocos recursos, aunque en Morena no entienden que la realización de una consulta, como la de la revocación de mandato, ocupa un presupuesto similar al de una elección nacional, una presidencial, después de todo, lo que se pretende es que sea vinculante y qué más del 40% de los electores participen; esto implica una amplia campaña de promoción y una infraestructura que lleve casillas, boletas y funcionarios a todos los rincones del país. El Presidente quiere que se cumplan sus deseos, ve como Lamborghinis los proyectos, pero les adjudica presupuestos de sedanes.
También ayer, desde Colima, el secretario de Gobernación subrayó: “Nosotros consideramos que no está en riesgo el ejercicio de la consulta. El INE tiene fondos en sus fideicomisos…”, como una advertencia previo a lo que se discutiría en San Lázaro horas después. Aunque no precisó que estos fideicomisos son recursos que le permiten al instituto seguir funcionando. Y allá, en el Congreso, tampoco es que el debate haya estado a la altura. Lo reportó mi querida Ivonne Melgar en Imagen Noticias: “Lo que hay es un enfrentamiento hasta de minutos de silencio, entre la mayoría de Morena y los panistas: una vez que Margarita Zavala quería subir a tribuna, para recriminarle se pidió un minuto de silencio por las víctimas de la guardería ABC, después los panistas pidieron un minuto de silencio por los feminicidios y víctimas de covid-19…”.
Si el Presidente se aferra a una consulta de revocación que luce más como una urgente validación; si para esto proyectan que el INE la realice con menos recursos de los necesarios… En el Congreso, la discusión lejos de los argumentos se quedan en las consignas, cuyo único objetivo es el ridículo del oponente. ¿Así será el resto de la discusión? Se estima que el futuro del INE, su presupuesto para este año se discuta durante la sesión de hoy. Tanto futuro en juego. Ya veremos si hay debate o sólo más frivolización…