Llamas, enormes columnas de humo y gritos que provenían desde un edificio en el centro de Johannesburgo se podían apreciar a distancia. Es una de las peores tragedias de este tipo en la ciudad más grande de Sudáfrica, que deja al menos 73 personas muertas, incluidos siete niños, y 55 heridos, indicó el portavoz de la