Un sismo de magnitud 5,8 sacudió el centro de México la tarde de este jueves, reportó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
El foco sísmico se localizó a 44,4 kilómetros de profundidad y el epicentro estuvo ubicado a 11 km al sur-suroeste de Chiautla de Tapia, en el estado de Puebla, y a 11,2 km de la Ciudad de Chiautla de Tapia, el mismo estado.
¿Por qué tiembla tanto en México?
Por su parte, el Servicio Sismológico Nacional de México reportó que el sismo fue de magnitud 5,7. Preliminarmente lo había ubicado en 5,8.
El equipo de CNN en Ciudad de México reportó que sintió el sismo.
La alerta sísmica también se activó en la capital del país.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, publicó en su cuenta de X, antes Twitter, un mensaje en video, en el que la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, le informó que se está revisando la zona del epicentro y hasta ahora no se reportan daños. «Al parecer no fue tan fuerte el temblor. De todas formas, pronto daremos más información», escribió el mandatario.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, dijo en X que hasta ahora tampoco se reportan daños en la capital del país.
Los sismos son un fenómeno común en México, pues el país está ubicado en una zona de “alta sismicidad”, según el Servicio Sismológico Nacional (SSN). Allí interactúan cinco placas tectónicas: la de Norteamérica, la de Cocos, la del Pacífico, la de Rivera y la placa del Caribe.
Cada placa tectónica se mueve por la tierra de manera “caprichosa”, según explicó a CNN en Español Víctor Espíndola, jefe de analistas del Servicio Sismológico Nacional previamente, y cuando dos de estas placas se encuentran, liberan una gran cantidad de esfuerzo que deforma la corteza terrestre, algo que solo puede verse con instrumentos apropiados de medición.
“Cuando ese material ya no aguanta acumular tanta energía, se rompe”, dice Espíndola. “Así como una regla de plástico cuando se dobla: se rompe”.
Toda la corteza terrestre está fragmentada y cada placa tiene un movimiento propio, dice Espíndola. En la parte norte de México esas placas se mueven a unos 3 centímetros por año, mientras que en el sur la velocidad puede alcanzar los 7 centímetros por año, explicó el experto.
“El movimiento relativo entre estas placas, en la parte del golfo de Tehuantepec (al sur del país), es mayor, por eso es que uno de los estados y sus costas donde más se registra actividad sísmica es en Chiapas y Oaxaca”, dijo Espíndola.