EFE.- El desabasto de combustibles en la frontera sur de México por la falta de pagos a proveedores de Petróleos Mexicanos (Pemex) se agudizó al inicio de esta semana por un bloqueo de jubilados en una terminal de la paraestatal en Puerto Chiapas ante ausencias en sus servicios médicos.
Los manifestantes exigieron atención médica y suministro de medicamentos, mientras en la región se reportan estaciones de gasolina cerradas, racionamiento a 20 litros por vehículo y largas filas, de acuerdo con testimonios recabados en el lugar.
Las personas que protestan, que dicen integrar un grupo de 425 jubilados y representar unas 180 familias, impidieron el acceso de autotanques a la instalación de Pemex y advirtieron que, si no hay respuesta, escalarán a un paro indefinido a partir del jueves.
En paralelo, automovilistas comenzaron compras de pánico ante el aviso de posibles faltantes, mientras algunas gasolineras dejaron de vender y otras restringieron la carga para administrar el inventario disponible.
De acuerdo con los jubilados, el conflicto se origina en la ausencia de servicios médicos y de medicamentos durante siete meses, así como en problemas con el hospital que, aseguran, se arrastran desde hace 13 meses.
A ello suman la falta de pago a proveedores de pipas contratadas para el reparto de combustible, lo que, según expusieron, ha reducido el número de unidades en operación y habría provocado el desabasto en municipios colindantes con Guatemala.