Territorios Palestinos. Decenas de tanques israelíes entraron el lunes en el sur de la franja de Gaza, donde el ejército expandió su ofensiva terrestre contra Hamas pese a la presencia de cientos de miles de civiles y al aumento de las tensiones en la región.
Las fuerzas israelíes, que iniciaron una ofensiva terrestre el 27 de octubre en el norte del enclave palestino, multiplican los bombardeos en el sur desde que se reanudaron los combates el 1 de diciembre tras siete días de tregua.
El ejército israelí dijo el lunes que estaba actuando «con fuerza» alrededor de la localidad de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, sometida a intensos bombardeos.
Decenas de tanques, vehículos de transporte de tropas y buldóceres israelíes entraron en esta zona, a la altura de la ciudad de Jan Yunis, indicaron este lunes a AFP varios testigos.
Amin Abu Hola, de 59 años, explicó que estos vehículos militares habían penetrado ya unos dos kilómetros hasta el pueblo de Al Qarara, al noreste de Jan Yunis.
«Los combates y el avance terrestre del ejército israelí en la zona de Jan Yunis no permiten a los civiles desplazarse sobre el eje (vial) Salaheddin, en el norte y el este de la ciudad», indicó el ejército en un comunicado.
La presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Mirjana Spoljaric, que llegó a Gaza el lunes, denunció en la red social X el «intolerable» sufrimiento de la población.
«Reitero nuestro llamamiento urgente para que se proteja a los civiles de acuerdo con las leyes de la guerra y se permita la entrada de ayuda sin obstáculos», escribió.
Casi 16 mil muertos
El ministerio de Salud de Hamas reportó el lunes 15 mil 899 muertos, entre ellos 70% mujeres y niños, en los bombardeos israelíes, efectuados como respuesta al ataque sin precedentes del movimiento islamita en suelo israelí el 7 de octubre.
Los comandos islamitas infiltrados aquel día en Israel mataron a mil 200 personas, en su mayoría civiles, según las autoridades. Israel declaró la guerra y prometió «aniquilar» a Hamas, que gobierna en el enclave palestino desde 2007.
El ejército israelí anunció el lunes que tres soldados murieron la víspera en el norte del territorio, llevando a 75 el número de militares fallecidos desde el inicio de la ofensiva terrestre y 401 desde el 7 de octubre.
Los combates estallaron de nuevo el lunes en la ciudad de Gaza, blanco de varios ataques aéreos. Según testigos, los tanques israelíes abrieron fuego y entraron por primera vez en el mercado del casco antiguo, donde destruyeron decenas de puestos.
Un bombardeo en la entrada del hospital Kamal Adwan, situado en el norte de Gaza, dejó en la madrugada varios muertos, según la agencia palestina Wafa. El ejército no confirmó esta información.
Israel acusa al grupo islamita palestino, también catalogado de organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, de haber instalado infraestructuras bajo los hospitales de la Franja y de utilizar a los civiles como escudos humanos.
Caos en los hospitales
Bajo una tregua mediada por Catar, con apoyo de Egipto y Estados Unidos, 80 rehenes israelíes fueron liberados a cambio de la salida de 240 presos palestinos de las cárceles israelíes.
Más de una veintena adicional de rehenes también fue liberada de Gaza, en su mayoría tailandeses que trabajaban en Israel.
En el sur del territorio, los bombardeos israelíes se centraron en los últimos días en Jan Yunis y sus alrededores, donde cada día el ejército advierte de un «terrible ataque inminente» y ordena evacuar a la población.
Desde el inicio de la guerra, cientos de miles de habitantes de la Franja han huido de sus casas y se hacinan en el sur.
Los hospitales, que en el norte están casi todos fuera de servicio, en el sur están desbordados de heridos, sin electricidad y con poquísimo carburante en las reservas.
«A pesar de lo que se ha asegurado, los ataques en el sur de Gaza son tan despiadados como los que sufrió el norte», publicó el lunes en X James Elder, un portavoz de Unicef.
«La situación empeora para los niños y las madres», afirmó.
«Basta ya de guerra»
El ejército israelí informó que había efectuado «unos 10 mil bombardeos» en Gaza desde el inicio de la guerra, mientras que más de 11 mil 500 cohetes fueron lanzados contra Israel.
Estos ataques destruyeron o dañaron más de la mitad de los edificios, según la ONU.
Las necesidades son inmensas en el territorio, sometido a un asedio total desde el 9 de octubre, donde 1,8 millones de personas, de un total de 2.4 millones, se vieron forzadas a desplazarse por la guerra, según la ONU.
Excepto los siete días de tregua que permitieron la entrada desde Egipto de cientos de camiones de ayuda humanitaria, el paso fronterizo de Rafah está abierto parcialmente.
En Deir al Balah, en el centro de la Franja, los heridos yacían en el suelo del hospital al Aqsa esperando a ser atendidos. «Mi hija de cuatro años está bajo los escombros, no sé si está viva o muerta. ¡Basta ya de guerra!», exclamó una mujer, Walaa Abu Libda.
Estados Unidos, que brinda a Israel miles de millones de dólares anuales en ayuda militar, ha intensificado los llamados a proteger a los civiles en Gaza.
«Demasiados palestinos inocentes han muerto», declaró la vicepresidenta Kamala Harris en la cumbre climática COP28 en Dubai.
En paralelo, el ejército israelí lanzó en la madrugada del lunes operaciones en diferentes sectores de Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967, sobre todo en Yenín, según la agencia Wafa.
Dos palestinos murieron en una incursión israelí en Kalkilia, en el norte de Cisjordania, según la Autoridad Palestina.