En el marco del Día Mundial del Alzheimer, que se conmemora este 21 de septiembre, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila1 hizo un llamado a la población en general a identificar oportunamente signos como problemas de memoria, orientación en tiempo y espacio, complicaciones de lenguaje o el orden de las palabras, así como repetición de discursos o desconocimiento de familiares en personas mayores de 65 años.
La enfermera especialista en medicina familiar, Christian Celina Salinas González, adscrita a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 91, dijo que se trata de la primera causa de demencia neurodegenerativa a nivel mundial, y aunque no es curable, es posible reducir los efectos de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen mediante tratamiento integral con medicamentos específicos.
Informó que esta enfermedad se caracteriza por el deterioro progresivo de la función neuronal; el principal factor para su aparición es la edad, de ahí que a partir de los 65 años incrementan notablemente sus manifestaciones.
Mencionó que algunos factores que predisponen la aparición del Alzheimer son las enfermedades crónicas y cardiovasculares (hipertensión arterial, diabetes mellitus y obesidad), además del sedentarismo, traumatismo craneoencefálico, y el componente hereditario.
Reiteró la importancia de procurar un estilo de vida saludable y activo, además del aprendizaje y retos intelectuales, atención de enfermedades, entornos laborales y escolares saludables y la socialización.
Destacó que la clave es no minimizar los síntomas, ya que a veces se piensa que la pérdida de memoria en una persona adulta mayor es normal, pero cuando hay un aumento en las alteraciones de la memoria, lo ideal es solicitar atención médica para confirmar y/o descartar Alzheimer.
En el IMSS Coahuila, hasta el mes de julio se han diagnosticado 81 casos en unidades de Segundo Nivel; a través de las Unidades de Medicina Familiar (UMF) es posible dar seguimiento al tratamiento en etapas tempranas, lo cual se logra, insistió, con la identificación oportuna de síntomas.
De igual forma, se recomienda reducir la ingesta de grasa saturadas, mantener una alimentación saludable con verduras y frutas, consumir alimentos con vitamina E como espinacas, brócoli, pavo y pescado; además de tener actividad física y mental para ayudar a prevenirla o controlar la enfermedad.