Sufriendo las altas temperaturas de los últimos días, 24 migrantes permanecieron en una casa sin comer y con sed, al ser abandonados, en Juárez. Policías municipales, que recibieron un reporte sobre violencia familiar, llegaron a la casa y encontraron a los hombres y mujeres, procedentes de Centroamérica, debilitados al punto que algunos estaban casi desmayados.