FRONTERA, COAHUILA. – Se fue el amigo «Chepe», José Puente, quien por más de 30 trabajó vendiendo sus tradicionales Hot dogs en la plaza principal de la ciudad rielera dejó de existir la mañana del miércoles en la clínica 7 del IMSS donde se encontraba hospitalizado.
Chepe, amigo de muchos y conocido por más, fue de los primeros vendedores de Hot dog en el municipio, al grado de que a su puesto ubicado en el corazón de la ciudad arribaran personas provenientes de la unión americana.
Cuando se llegaba a cenar a su puesto, el amigo Chepe siempre tenía un buen tema de conversación, buen ambiente y sobre todo lo caracterizaba la amabilidad con la que atendía, eso acompañado de la sazón con el que cuentan sus hot dog, lo hicieron prevalecer por más de 30 años en el gusto de la gente.
Durante años, Chepe y su inseparable amigo Chema atendían a la clientela, quienes siempre se retiraban con un grato sabor de boca y aseguraban su retorno para consumir los alimentos que se preparaban ahí, en ese puestecito que alimento a miles de personas durante sus más de 30 años de servicio.
Desde hace varios años, el amigo Chepe se vio afectado por enfermedades crónicas, lo que lo llevaron a resguardo en su domicilio, desde donde apoyaba preparando los insumos para la venta de sus hot dog a su esposa, Rubí Barboza quien desde el inicio siempre estuvo aportando a José para salir adelante con su puesto de comida.
Desafortunadamente, hace algunas semanas, Chepe fue hospitalizado debido a complicaciones de sus enfermedades, y al mediodía del miércoles fue llamado a la casa del padre para su descanso eterno.
A José Puente, le sobreviven su esposa Rubí Barboza y su hijo Roberto Puente Barboza, descanse en paz el amigo de Frontera, el amigo Chepe.