Por Yuriria Sierra
Primero llegó Agatha
-Vidas perdidas, miles de damnificados y familias que perdieron su patrimonio.
Es Victoria, habitante de Bajos de Coyula, Oaxaca, una localidad de menos de mil habitantes: “perdí todas mis cosas materiales, todo. Mis láminas, todo, ya no tengo casa. Ya no nos sirve esta tierra. Estamos solicitando láminas y tubos para hacer un ranchito, allá, en el cerro…”. Y como ella, el resto de sus vecinos, todos damnificados por Agatha. Entrevistada por mi compañero José de Jesús Cortés, accedió a aparecer ante las cámaras de Imagen Noticias con un poco de ropa bajo el brazo, lo único que tiene ahora, donación de algunas personas.
La temporada de ciclones llegó como cada año, con la expectativa a todo, con el deseo de que esta vez los estragos sean los menos. Desde esta semana y hasta noviembre, sentiremos la fuerza de las lluvias en todo el país. Hace un año fue Nora y Grace, por mencionar solo un par de ejemplos de los huracanes que arrasaron con comunidades y cosechas en nuestro país. Vidas perdidas, miles de damnificados y familias que perdieron su patrimonio. El asunto es que la lista de afectados por estos fenómenos aumenta año con año, pero también, cada vez parece que todo nos toma por sorpresa.
Ahora mismo, por Agatha, hay imprecisión en el saldo. Se inició informando de desaparecidos, pero a la mañana siguiente a su impacto ya se contaban once fallecimientos, veinticuatro horas después ya eran menos, solo nueve.
Muertes que se lamentan, desde luego, pero en Palacio Nacional tendría que verse ya una movilización mucho más efectiva en favor de los afectados. Algo mucho más contundente y menos soberbio que este tuit: “Ante los efectos del huracán Agatha que dejó miles de damnificados, el @GobiernoMX atenderá a la población a través de la Sedena y Marina; hay recursos suficientes para cubrir las necesidades de los afectados; demostrando que el Fonden no es necesario, basta la voluntad política…”. Fue escrito por Jesús Ramírez, vocero del gobierno federal.
Tal como apuntamos en 2021, el Fonden fue extinto debido a que, sin pruebas, se acusó que era otro más de los programas utilizados en gobiernos anteriores para desviar fondos en beneficio de intereses de particulares. La bendita corrupción de la que tal vez no tenemos dudas, pero que no ha sido probada con la evidencia prometida.
Y antes de que señale crítica a bote pronto, el siguiente es un llamado firmado por Carol Antonio Altamirano y Daniel Gutiérrez, ambos legisladores de Morena: “Varias autoridades han expresado públicamente que no han podido tener comunicación con los otros niveles de gobierno y que en las localidades hay desesperación porque no ha llegado ningún tipo de ayuda. Cabe resaltar que para el presupuesto de egresos para el 2022 la Cámara de Diputados aprobó para el Fonden más de nueve mil millones de pesos, por lo que solicitamos a las instancias correspondientes que se agilicen los trámites para que la ayuda beneficie a los afectados de manera oportuna y ordenada…”. ¿Fonden? ¿Nueve mil millones de pesos? Algo sucede entre el gobierno federal y su partido. Diputados morenistas no están al tanto de que en Palacio Nacional la línea discursiva va contra el Fonden. Y mientras ellos se ponen de acuerdo, personas como Victoria esperan por una ayuda para la que aún no hay ruta de entrega, solo tienen la palabra del presidente, pero esa también la escucharon los damnificados de Grace y Nora.