La reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas terminó en una disputa entre funcionarios israelíes y el secretario general de la ONU. António Guterres rechazó las «claras violaciones» a los derechos humanos en el territorio gazatí y señaló que «el pueblo palestino ha estado sometido a 56 años de ocupación asfixiante». Unas declaraciones por las que el embajador de Israel en la organización y el canciller de dicho país demandaron su dimisión. Entretanto, tras su visita a Israel, el presidente francés Emmanuel Macron se reunió en Ramala con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, quien reiteró el llamado al establecimiento del Estado palestino como una solución a la guerra en curso. Macron destacó que el movimiento islamista que controla Gaza «no representa a los palestinos».
Las potencias mundiales siguen mostrando su fehaciente respaldo al “legítimo derecho a la defensa de Israel”. Paralelamente, al menos 5.791 palestinos han perdido la vida en Gaza por los bombardeos- entre ellos más de 2.000 niños- desde que el Ejército inició su respuesta al sangriento ataque de Hamás en suelo israelí, el pasado 7 de octubre, que dejó alrededor de 1.400 víctimas mortales.