Entre 2015 y 2022, en Coahuila se registraron 618 incendios forestales, afectando un total de 67 mil 389 hectáreas. Según informó la diputada Edna Ileana Dávalos Elizondo (PRI), la recuperación de las zonas afectadas llevará de 40 a 100 años.
Durante este proceso de recuperación, se esperan anomalías irreparables en los ecosistemas, como la erosión del suelo, la migración de la fauna, la pérdida de flora endémica y la escasa o nula captación del agua, entre otros daños ambientales.
“Es comprensible el daño que el medio ambiente sufre bajo circunstancias naturales, como deslaves, inundaciones, terremotos y otros desastres que no pueden ser controlados por el ser humano. Sin embargo, existen otras situaciones también catalogadas como desastres naturales que son totalmente atribuibles a la acción humana y que terminan siendo más catastróficas de lo que se podría pensar”, comentó.
La negligencia humana se manifiesta en muchas ocasiones, y se actúa como si no hubiera consecuencias, ya sea por desconocimiento, falta de compromiso, falta de atención o falta de empatía hacia el medio ambiente.
La diputada señaló que durante la temporada vacacional, los ayuntamientos deben reforzar las medidas de prevención de incendios en zonas boscosas, ante la afluencia de visitantes que llegan a las comunidades rurales y a la serranía.
La Ley de Desarrollo Forestal Sustentable establece en su Artículo 32 que “en materia de incendios forestales, los municipios deberán encargarse del combate inicial del fuego”. En caso de no poder controlarlo, intervendrán brigadas del Gobierno del Estado y del Gobierno Federal.
Al colocar a los ayuntamientos en la primera línea de defensa, es necesario que estos capaciten a sus brigadas contra incendios forestales e implementen campañas de prevención entre la población, con el fin de reducir riesgos, señaló la diputada.
