En los últimos 6 años, Coahuila ha integrado a su fuerza laboral a aproximadamente 9 mil refugiados migrantes, en su mayoría provenientes de países centroamericanos, informó Eduardo Garza, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) Coahuila Sureste.
El líder empresarial destacó que Saltillo, junto con los municipios de la Región Sureste de Coahuila, se ha consolidado como una de las zonas más importantes del País para la recepción de migrantes refugiados. Señaló que según datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), esta región, junto con Monterrey, San Luis Potosí y Querétaro, se destacan como las zonas más importantes para la llegada y refugio de los migrantes.
Los refugiados, así como los migrantes provenientes del sur de México y otros mexicanos que regresan al País desde Estados Unidos, han encontrado empleo principalmente en empresas manufactureras de la región. Esta fuerza laboral es fundamental ante el déficit de mano de obra que enfrenta la industria en el estado.
“Estamos recibiendo a migrantes nacionales del sur del País, pero también a refugiados de otros países. Aunque algunos migrantes que regresan de Estados Unidos deciden irse de nuevo, son muy buenos trabajadores. Otros, los recibimos con los brazos abiertos”, expresó Garza.
El presidente de Canacintra recordó que, para ser empleados en Coahuila, los migrantes de otros países deben tener la calidad de refugiados en México, lo cual está enmarcado dentro del convenio que la cámara empresarial firmó con ACNUR. Esta distinción los diferencia de otros migrantes, ya que garantiza que no tengan antecedentes penales y que su intención sea quedarse a trabajar en el Estado, lo que ayuda a reducir la rotación de personal en las empresas.
“Lo que pasa es que, a veces, inviertes en capacitación y luego el trabajador se va. Son bienvenidos siempre y cuando quieran quedarse aquí y construir un futuro con nosotros, y tengan esa calidad de refugiados. La rotación en las empresas es un problema; idealmente debería estar por debajo del 6 u 8 por ciento, pero creo que estamos por encima del 15 por ciento. La inversión sigue llegando, pero también hay mucha competencia por la mano de obra”, concluyó Garza.
