Coca-Cola anunció la suspensión de sus operaciones en Rusia después de la invasión de Ucrania por parte de ese país, con lo que se unió a McDonald’s, Starbucks y muchas otras corporaciones estadounidenses que sancionaron a Moscú.
«Nuestros corazones están con las personas que están soportando los efectos desmesurados de estos trágicos eventos en Ucrania. Continuaremos monitoreando y evaluando la situación a medida que evolucionen las circunstancias», dijo la empresa en un comunicado.
En tanto, PespsiCo prevé suspender la venta de bebidas, pero seguir suministrando alimentos como los lácteos y la leche en polvo para bebés.
«Teniendo en cuenta los acontecimientos horribles ocurridos en Ucrania, anunciamos la suspensión de la venta de Pepsi-Cola y de nuestras marcas mundiales de bebidas en Rusia, en particular 7Up y Mirinda», indicó Ramón Laguarta, CEO de PepsiCo.
El grupo también va a suspender sus inversiones en el país, así como todas las campañas publicitarias.
Desde la invasión rusa de Crimea en 2014, muchas empresas estadounidenses han buscado reducir su exposición tanto en Rusia como en Ucrania