FRONTERA, COAHUILA. – Daniel, quien estuvo durante 8 meses en terapia de recuperación en el centro de rehabilitación Escudo de Salvación A. C. platicó que durante su estancia en ningún momento sufrió de algún tipo de violencia, sino todo lo contrario, lo vivido ahí le ayudo a superar su adicción a las drogas y el alcohol.
«Salí hace dos meses, estuve dentro 8 meses y la verdad uno cuando anda en las drogas, en los vicios, no sembramos flores, sin embargo nunca me golpearon, ni me dejaron sin comer, no entiendo que sucedió ahora» comentó al exterior del centro que se ubica sobre la calle Allende en la colonia Occidental, al momento en que familiares esperaban a internos que serían entregados durante ese día, el día en que «Jesse» perdió la vida a raíz de una feroz golpiza.
Daniel, veía con atención los rostros de angustia que reflejaban los familiares de los internos, algunos ex compañeros de él, que ingresaron poco antes de que terminara su etapa de rehabilitación y se reintegrara a la sociedad.
«Fíjate que yo era adicto al alcohol y las drogas, pero gracias a todo lo que viví dentro ahora puedo decir que estoy rehabilitado y puedo tener una nueva oportunidad de vida» dijo.
Al enterarse de los lamentables hechos ocurridos el día viernes, el joven decidió acudir al exterior del centro de rehabilitación para ver cuál era la situación, ya que no daba crédito a lo sucedido.
«Me acerqué ahorita por asombro, un poco descontento por todo lo que se dice en redes sociales, aquí nos enseñaron a tener una mejor vida, a tener un estado de salud óptimo, lo mejor es que me permitían ver a mi familia, las veía una hora por semana, aquí poco a poco te das cuenta de todas las cosas malas que uno hace cuando es un inadaptado social», dijo.
Eran alrededor de las 5 de la tarde del viernes 8 de julio, el calor era intenso el joven caminaba de un lado a otro, platicando con otros ex compañeros del anexo, intercambiaban opiniones, palabras de asombro, de pronto Daniel se acerca acompañado de otro joven de 22 años R. J., dijo sus iniciales.
«Yo también salí de aquí, tengo un mes y al principio solo dos días me dejaron sin cena, pero fue porque por la abstinencia la comida me estaba afectando, la falta de la droga hace que ni el agua te caiga bien, todo te hace daño, esos dos días solo me dieron pan y café en la noche, todo sin azúcar por recomendación médica, después poco a poco empecé a comer, pero te puedo decir que jamás me pusieron una mano encima o me castigaron» dijo R. J.
Y así como los testimonios de estos dos jóvenes que superaron las adicciones en Escudo de Salvación, alrededor de 10 personas más comentaban situaciones vividas ahí, así como sus vivencias para lograr salir de ese mundo de destrucción causado por los vicios y las sustancias tóxicas o el alcohol.