¿Cuántas copas de alcohol bebes a la semana?
Una nueva investigación de la Universidad de Oxford sugiere que el consumo excesivo de alcohol acelera en envejecimiento, ya que su ingesta constante afecta de manera directa al ADN, a través de las extremidades de los cromosomas –mejor conocidas como telómeros-, encargadas de proteger nuestro material genético.
El mecanismo del envejecimiento biológico ha sido muy complicado de estudiar a lo largo de la historia de la ciencia. Sin embargo, el estudio -publicado en “Molecular Psychiatry”- consiguió demostrar que el deterioro sufrido por telómeros tiene un pacto directo en la forma en que envejecemos.
Los telómeros cubren las extremidades del ADN para evitar que sea dañado, pero ¿cómo identificar cuando estos protectores se desgastan? De acuerdo con la investigación, un detrimento en su forma de actuar ocurre cuando la longitud de los telómeros se reduce; cada que una célula se replica se pierden de entre 50 a 100 bases de ADN.
Pero cuando los telómeros comienzan a dividirse y reducen su longitud, las células no pueden dividirse más, por lo que tienden a morir. Antiguamente, algunas enfermedades –asociadas con el envejecimiento- como el Alzheimer, el cáncer y la enfermedad de las arterias coronarias han tenido lugar como consecuencia de una reducción de telómeros.
Fue así que los estudiosos analizaron si los telómeros cambiaban de estructura en personas que tenían un consumo recurrente de alcohol. Esto fue posible con el estudio de 245 mil participantes en el Biobanco del Reino Unido, a quienes monitorearon a lo largo de una semana, en la que las y los estudiados consumieron bebidas alcohólicas con frecuencia.
A través de un análisis observacional, las y los expertos de Oxfors se percataron que existió una asociación significativa entre la ingesta elevada de alcohol y la longitud de los telómeros más cortos.
El estudio indica que las personas que consumen diez vasos de vino, de 250 ml, en una semana envejecerán dos años antes que aquellos que beben dos copas en el mismo lapso, o quizá antes.
“Las personas a las que se les había diagnosticado un trastorno por consumo de alcohol tenían longitudes de telómeros significativamente más cortas en comparación con los controles, lo que equivale a entre 3 y 6 años de cambios relacionados con la edad”, señala la Universidad de Oxford.
Pero no todo aquel que bebe un poco de alcohol está expuesto a estos efectos, pues el análisis indica que requieren una cantidad mínima de consumo de alcohol para dañar los telómeros. Sin embargo, se trata de uno de los dos únicos estudios que sugieren que consumir bebidas alcohólicas podría acelerar el envejecimiento, por lo que los expertos esperan profundizar más en el estudio de esa parte especifica del ADN.