El presidente estadounidense, Joe Biden, ha garantizado este miércoles a sus homólogos del flanco oriental de la OTAN su seguridad ante una hipotética agresión de Rusia. «El artículo V es un compromiso sagrado para Estados Unidos. El ataque a uno de nosotros es un ataque al conjunto», afirmó Biden en una reunión que contó con la ausencia del primer ministro húngaro, Viktor Orban.
Hungría, miembro junto con Polonia, Rumanía, Bulgaria, República Checa, Eslovaquia, Estonia, Letonia y Lituania de los llamado Nueve de Bucarest, grupo formado tras la anexión de Crimea por Rusia, estuvo representada por la presidenta, Katalin Novák. Al encuentro se sumaron el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y la presidenta de Moldavia, Maia Sandu, aunque este país no es miembro de la Alianza. Su inclusión, sin embargo, tiene un gran simbolismo, ya que Moldavia limita con Ucrania y tiene una considerable población rusa. Las tropas rusas están presentes en el territorio separatista moldavo de Transnistria.
«Como parte del flanco este de la OTAN, ustedes están en primera línea para nuestra defensa colectiva. Ustedes saben mejor que nadie lo que nos jugamos en este conflicto, no solo por Ucrania, sino por la libertad de las democracias en toda Europa y alrededor del mundo», dijo Biden, que se comprometió a proteger a los países del flanco Este. Fueron garantías que no se tradujeron, al menos no públicamente, en una presencia mayor de EEUU en ese flanco, como así pedía Polonia, pero sus referencias constantes a la seguridad colectiva y su determinación a «defender cada centímetro de nuestro territorio» fueron una advertencia que con toda seguridad llegó a Moscú.