• Se requieren personas con capacidad para tomar decisiones y trasmitir la información médica a sus familiares.
• En el servicio de urgencias no debe haber acompañantes.
Cada paciente que sea internado en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) debe permanecer acompañado por alguna persona con capacidad para tomar decisiones y trasmitir la información médica a sus allegados; mientras se encuentre en el servicio de urgencias lo ideal es que el familiar permanezca en el exterior, señaló la jefa de trabajo social del Hospital General de Zona (HGZ) No. 2 en Saltillo; Sofía Quiñones Cortez.
Una vez que el enfermo recibe su cama en piso, es necesario el apoyo de una persona adulta que sea de su confianza por ejemplo para acompañarlo al sanitario y bañarse, además de llevar el seguimiento de su tratamiento y recibir los datos médicos, abundó.
Explicó que en algunas ocasiones se requiere realizar trámites y, es al familiar a quien corresponde este seguimiento, además de autorizar estudios y/o procedimientos cuando es necesario.
La presencia de un ser querido es de suma importancia para la recuperación de la salud, ya que quien enfrenta las consecuencias de una enfermedad se encuentra emocionalmente vulnerable y es alentador saber que cuenta con una red de apoyo; en este sentido, las personas adultas mayores son quienes más necesitan ayuda física y emocional de ahí que se requiere de la inmediata organización de los familiares para evitar que se queden solas.
Quiñones Cortez reiteró que mientras el paciente se encuentra en el servicio de Urgencias no deben permanecer personas con él, toda vez que ello contribuye a un mejor desarrollo de las atenciones que se requieran y es hasta que sube a piso cuando se debe contar con el familiar.
