La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) dijo el viernes que aumentará de forma significativa la supervisión de la producción y fabricación de Boeing, con una nueva auditoría de la línea de producción del 737-9 MAX y sus proveedores tras un aterrizaje de emergencia el viernes.
El administrador de la FAA, Mike Whitaker, dijo a CNBC que el nuevo MAX 9 tiene “problemas significativos” y “creemos que hay otros problemas de fabricación”.
Boeing no hizo comentarios de inmediato.
El anuncio de la auditoría para garantizar el cumplimiento de los procedimientos de calidad aprobados se produce un día después de que la FAA anunciara una investigación formal sobre el desprendimiento de un panel de un 737 MAX 9 de Alaska Airlines que llevó a la agencia a dejar en tierra 171 aviones el sábado.