Las lumbalgias y hernias de disco, son las lesiones más comunes de la columna lumbar que se presentan en la consulta del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila, las cuales no siempre son consecuencia de las actividades laborales, sino también de las cotidianas y si bien, en su mayoría no comprometen la estabilidad, requieren de atención para mejorar la función.
Al respecto, la especialista en rehabilitación adscrita al servicio de medicina física y rehabilitación del Hospital General de Zona (HGZ) No. 2, Brenda Vallejo Godoy, mencionó que existen medidas preventivas que se pueden utilizar para disminuir algunas de estas molestias, como adoptar posturas correctas sentado, de pie, o en caso de cargar objetos pesados.
Mantener un peso saludable con ayuda de actividad física, preferentemente con ejercicios de bajo impacto como la natación, bicicleta fija o elíptica son las principales recomendaciones, no obstante, se pueden realizar otros de mayor intensidad siempre y cuando se prioricen aspectos como el calzado correcto, peso no excesivo (para quienes hacen pesas) y posturas adecuadas.
Detalló que dentro de las actividades cotidianas, las personas realizan un sinnúmero de movimientos de los cuales muchas veces no se presta atención que al no hacerlos de la manera correcta, pueden originar poco a poco molestias a nivel lumbar.
“Desde el tipo de colchón en el que dormimos, cómo nos levantamos de la cama por las mañanas; cómo cargamos las bolsas al ir al súper; cómo nos bajamos del auto; todas estas son acciones que si se hacen adecuadamente, favorece a prevenir lesiones”, aseveró.
En lo que respecta al calzado, detalló que lo recomendable es que este tenga un tacón de tres a cinco centímetros; en sí, que no sea muy alto ni tampoco plano ya que esto puede afectar a la postura.
Para un mejor descanso que favorezca a la higiene lumbar, sugirió optar por un colchón rígido o semirígido, ya que ello permite que desde la columna cervical hasta la lumbar descansen adecuadamente. Y en cuanto a la almohada, recomendó que sea firme y de máximo 10 centímetros de alto; evitar utilizar muchas al mismo tiempo.
Finalmente, respecto a las fajas lumbares, señaló que estas deben usarse solamente en casos muy específicos, es decir, no utilizarlas sólo por recomendación de amigos o conocidos, ya que provocan debilidad en la musculatura tanto del abdomen como del tronco posterior y por lo tanto, se perderá el soporte natural del cuerpo.