En el marco del día de todos los Angelitos; en el Panteón Guadalupe de Monclova se sigue recordando a los cinco niños de 7 y 8 años que murieron atropellados un 23 de julio de 1959 en el Bulevar Ejército Nacional hace 65 años.
Se trata de los primos José Manuel Treviño de 7 años, Ramoncita Treviño García de 7 años y Juanita Vélez Treviño de 7 años, así como de 2 vecinitos de nombre Ramiro Campos de 7 años y María de la Luz Ibarra de 8 años.
En aquel entonces los cinco niños acudieron a la acequia que estaba ubicada en Bulevar Ejército Nacional, (a media cuadra del Bulevar Pape) y se sentaron en el puente para comer caña sin pensar que el conductor de una camioneta los arrollaría.
Fue la señora María de Jesús Campos, mamá del niño José Manuel Treviño, quien procuró las tumbas de los cincos años desde el año 1959, sin embargo, desde hace un par de años dejo de asistir por motivos de salud.
En su lugar, sus hijas mantienen vida la tradición de recordar a los cinco angelitos y decorar sus tumbas con hermosos arreglos florales, globos, agua y dulces, como lo hacía con mucho amor la señora María de Jesús.
Irene Treviño, hermana de José Manuel Treviño, menciona que toda la familia se reúne el día 1 de noviembre en las 5 tumbas, por el Día del Angelito, y posteriormente visitan a otros seres queridos.
Al preguntarle si siguen la tradición de su madre, ella mencionó: “Así es, ella le ponía la cruz a cada tumba-antes ella las hacía, ahora ya no puede-y se las compramos y se las ponemos, como ella lo hacía, con los dulces y el agua”.
Respecto al día del accidente dice que recuerda poco del llanto que tenían en Bulevar Ejército Nacional: “Yo tenía cinco años cuando ocurrió el accidente. Estaba muy chiquita, pero recuerdo el lloradero porque vivían todos seguidos”.
Al preguntarle por su madre María de Jesús Campos mencionó: “Mamá tiene este y el año pasado que no ha podido venir, porque batallar para caminar, pero, va a cumplir 92 años el próximo sábado”.
Una de sus hijas mencionó: “Hoy se levantó llorando, le da tristeza no poder venir, ella toda su vida aquí, nos veníamos desde la mañana y nos íbamos hasta en la noche, cada día 1 y 2 de noviembre”.
Sin embargo, en la actualidad, visitan las tumbas de los cinco angelitos por la mañana y posteriormente las tumbas de los abuelos y las tías ya que mencionan “mamá a todo mundo le llevaba flores y aquí vamos, al final le llevamos fotos donde cumplimos como a ella le gusta”.
Finalmente relata que su madre estaba embarazada de su otro hermano Ismael cuando ocurrió el accidente y por el dolor y la impresión se le fue la voz temporalmente, por lo que han procurado darle mucho amor y cariño como hijos y como familia.