Tabasco es un estado sin ley, en donde las autoridades niegan y esconden la crisis de seguridad, rebasado por la delincuencia, afirmaron los diputados federales Rubén Moreira Valdez y Erubiel Alonso Que, luego que se registrara un motín en el Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (Creset), en el que, hasta el momento, fallecieron 7 reos y resultaron 10 personas heridas.
En lo que va de este año, en ese Estado ha habido 895 homicidios, violencia que se desató desde el gobierno de Manuel Merino, pero, consideraron que el actual Gobernador no ha escuchado las críticas y por eso están padeciendo esta situación los tabasqueños.
En sus redes sociales, Moreira Valdez apuntó que es necesaria la intervención del Gobierno Federal, ya que la estrategia del gobernador Javier May es un fracaso rotundo. Por ello, pidió la intervención inmediata de las fuerzas federales y la rendición de cuentas del gobierno de Tabasco.
“Tabasco arde”, condenó el coordinador parlamentario, para después recordar que se cumple un año de lucha entre grupos criminales en la entidad, ante la pasividad del Gobierno.
‘JAVIER MAY, INCAPAZ DE FRENAR LA DELINCUENCIA’
En tanto, el legislador tabasqueño Erubiel Alonso Que reclamó que el jefe del Ejecutivo estatal solo se encargue de las relaciones públicas y festividades, mostrando incapacidad para enfrentar la violencia.
El vicecoordinador parlamentario pidió la intervención urgente del secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, en la entidad y urgió a llevar la paz a Tabasco.
En diversas ocasiones, los políticos priistas han denunciado que este estado vive un baño de sangre, con balaceras, extorsión, tráfico de drogas y personas, incendios de comercios y gasolineras, hechos que no han podido ser controlados por la administración de Morena.
Tanto Rubén Moreira como Erubiel Aloso han denunciado que Tabasco es un caos, con un gobernador superado por los grupos delincuenciales, se incendian negocios y vehículos, tiran ponchallantas, la población no está segura ni de día ni de noche.
Los representantes populares del PRI aseguran que la paz es posible, pero insisten en que se debe enfrentar al crimen organizado y no minimizar la violencia que viven no solo los tabasqueños, sino que se da en la mayoría del territorio mexicano, aceptar la realidad y trabajar en coordinación las autoridades estatales y federales, para lograr dar a la ciudadanía la tranquilidad que requiere.