Un penetrante olor a descomposición que emanaba de un viejo edificio abandonado en pleno Centro de la ciudad puso en alerta a comerciantes y peatones, desatando una intensa movilización de la Policía Municipal y del Heroico Cuerpo de Bomberos la tarde de este jueves.
El hedor provenía de un inmueble ubicado sobre la calle Venustiano Carranza, el cual hace años funcionó como bar, pero desde entonces se encuentra en total abandono. Locatarios de la zona, hartos del pestilente olor que ya llevaba dos días impregnando el aire, solicitaron la presencia de las autoridades ante el temor de que dentro del lugar hubiera una persona sin vida.
Elementos de la Policía Preventiva llegaron al sitio y comenzaron a indagar, relataron los comerciantes, el edificio solía ser utilizado como refugio por personas en situación de calle, por lo que el propietario decidió colocar candados en puertas y accesos para impedir la entrada. Sin embargo, el extraño y nauseabundo olor que salía del interior encendió las alarmas.
Tras no localizar al dueño del inmueble, los uniformados utilizaron una barra metálica para forzar uno de los accesos, de inmediato solicitaron el apoyo de Bomberos, pues el olor era tan intenso que dificultaba la respiración.
Ya en el interior, los oficiales revisaron habitación por habitación sin hallar rastro de personas. Fue entonces cuando, al percibir que el olor provenía de una rejilla ubicada en la parte baja de la estructura, Bomberos procedió a cortarla.
Uno de los rescatistas ingresó arrastrándose en un estrecho espacio, auxiliado con tanque de oxígeno debido a la falta de ventilación, tras varios minutos de búsqueda, el misterio quedó resuelto: el origen del insufrible olor era el cadáver de un gato que había quedado atrapado en el lugar.
La Policía Municipal cerró momentáneamente la circulación sobre Venustiano Carranza, lo que llamó la atención de transeúntes y comerciantes, quienes observaban desde lejos la intensa movilización creyendo que se trataba de un hallazgo mayor.
Luego de confirmar que no existía indicio de algún hecho delictivo, los oficiales colocaron nuevamente un candado en el acceso principal y se retiraron del sitio.