Puede haber presión o roce que evite el desempeño de las actividades cotidianas
Algunas personas experimentan molestias en el cuerpo luego de tomar unas copas de alcohol. No importa si se trata de una cerveza, una copa de vino o una copa de mezcal. Aseguran que los huesos les duelen, ¿eso es posible? ¿Por qué sucede?
El alcohol, ¿qué es?
De acuerdo al Instituto Nacional del Cáncer es una sustancia química que se encuentra en diferentes bebidas: vino, licor o cerveza. Se elabora gracias a la fermentación del azúcar y levadura. El alcohol que se usa en las bebidas se llama alcohol etílico o etanol. Si se consume en grandes cantidades, aumenta el riesgo de enfermedades como: cáncer de mama, cáncer de garganta, cáncer de hígado, cáncer de colon o de recto.
Contiene gran cantidad de calorías, que se involucran en el aumento de peso. Si la persona consume grandes cantidades de alcohol, hay la posibilidad de ejercer más presión sobre las articulaciones de las piernas, para soportar el peso. Además, hay que considerar que la cerveza y el alcohol retienen líquidos en las extremidades.
¿Los huesos son lo que realmente duele?
La Biblioteca Nacional de Medicina señala que los huesos se unen con ayuda de las articulaciones. Los hombros, los codos, las rodillas o los nudillos son articulaciones. En la columna también hay articulaciones que ayudan al movimiento del cuerpo. Las articulaciones incluyen tejidos blandos (cartílagos, tendones y ligamentos).
A veces, el movimiento se ve alterado a causa del dolor o las molestias en las articulaciones. También puede haber presión o roce que evite el desempeño de las actividades cotidianas.
¿Qué enfermedades se relacionan con el consumo de alcohol?
- Gota. Es un tipo de artritis muy dolorosa en donde se experimenta enrojecimiento, inflamación, calor o dolor intenso en el cuerpo. El malestar inicia en el dedo gordo del pie y se propaga a otras articulaciones. Consumir bebidas alcohólicas o con mucha azúcar originan la gota. Las molestias son consecuencia del incremento de ácido úrico.
- Neuropatía alcohólica. La Biblioteca Nacional de Medicina señala que esta enfermedad se origina por el daño que hay en los nervios como consecuencia del consumo excesivo de alcohol. Se desconoce la causa exacta, pero se cree que tiene que ver con la mala nutrición asociada al alcoholismo y la intoxicación directa del nervio. Puede haber entumecimiento de brazos o piernas, sensación de alfileres u hormigueo en la zona, dolor en brazos o piernas, problemas musculares y más.
La cerveza no es el enemigo
Investigadores de la Universidad de California en Davis señalan que la cerveza es rica en silicio (mineral asociado a la salud ósea). Los científicos señalan que puede proteger la masa ósea de problemas como osteoporosis.
El ácido silícico se absorbe por el organismo y ayuda a reducir el adelgazamiento de los huesos y el consumo moderado de éste mejora la formación de nueva masa ósea. También se descubrió que las cervezas claras tienen mayor cantidad de silicio, mientras que la cerveza con poco contenido alcohólico tiene menos cantidad del mineral.
La Revista de Osteoporosis y Metabolismo Mineral señala que, además del silicio, el lignano y otros componentes actúan de forma positiva en el metabolismo óseo.