La pandemia de Covid-19 representó para las mujeres un incremento en el tiempo dedicado a los quehaceres domésticos y una mayor precariedad laboral.
Ante el cierre de estancias y escuelas, señaló el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), aumentó el trabajo de cuidados de la población infantil, en particular para las madres y padres con hijos menores de 5 años.
Sin embargo, remarcó, el impacto fue mayor para las madres. Entre 2018 y 2020, detalló, el aumento total de horas destinadas por las mujeres a esos quehaceres ascendió a 67 millones, por 44 millones en el caso de los hombres.
Las horas promedio semanales que las mujeres dedicaron en 2020 a las tareas de cuidado de otras personas del hogar superaron en 11.5 a las de los hombres.
Al presentar los resultados de la actualización de datos del Sistema de Indicadores sobre Pobreza y Género en México, el Coneval indicó que entre 2016 y 2020 el nivel promedio de empleo de las madres de 21 a 55 años se ubicó en 55 por ciento, 10 puntos por debajo del de las mujeres sin hijos.
«Cinco meses después de haberse iniciado la pandemia de la Covid-19, los avances sostenidos en el incremento del porcentaje de mujeres que contaron con algún empleo se vieron estancados, y la división sexual del trabajo se reforzó», apuntó.
En el lapso de agosto a noviembre de 2020, señaló, el empleo de las mujeres retrocedió en 2.8 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año anterior, a la par que el trabajo doméstico como ocupación exclusiva aumentó en 2.1 puntos porcentuales.