Por su talento en el regional mexicano, amigos y allegados de Yrma Lydya Gamboa aseguran que la cantante tenía un futuro prometedor por delante, pero sus sueños quedaron truncados la noche del jueves, cuando su esposo Jesús Hernández Alcocer le disparó tres veces, para acabar con su vida.
Amante de la música regional, con una voz versátil para cantar desde temas de Armando Manzanero hasta de Agustín Lara, Yrma Lydya comenzaba a despegar en la industria.
Carlos Cuevas, quien la tuvo varias veces como invitada en su programa de televisión, lamentó el deceso.
«La llevaron al programa para que le diéramos oportunidad y así la conocimos muy chiquita, fue a dos o cuatro programas y siempre iba con su mamá, entonces me cayó muy mal esta noticia, además por la forma en la que se dio.
«La voy a recordar con la hermosa sonrisa que siempre la caracterizaba, pero sobre todo por su bello canto, me gustaba mucho cómo cantaba porque manejaba repertorio del que yo manejo, interpretaba a los grandes, porque por la buena voz que tenía podía igual cantar a Manzanero que a Lara», agregó Cuevas.
María del Sol, integrante del espectáculo Doce GranDiosas, del que Yrma Lydya era telonera invitada, se unió al dolor de la familia.
«Tan dulce tan Hermosa, Tan Talentosa @yrma_lydya Mañana cantaríamos juntas No hay palabras, de veras solo lágrimas tan poco tiempo de conocernos y DIOS nos permitió ir más allá de la Música. Orando por tu Mami y toda tu Familia», escribió la cantante.
Este sábado estaba programada su presentación en el concierto de Doce GranDiosas en Glendale, California.
Desde temprana edad, Yrma Lydya mostró interés por las artes y se adentró a ese mundo por medio del ballet, después trabajó su voz bajo la técnica vocal de Bel Canto, donde estudió partituras de José Alfredo Jiménez y María Grever, enamorándose perdidamente de la música vernácula, a la que dedicó su carrera a partir de ese momento.
«Mi mamá me metió al ballet e iniciación musical desde los dos años, a los seis ya debíamos elegir un instrumento, pero a mí me atraía cantar. Yo quería ser la nueva María Callas, la nueva Ángela Peralta y cantar en La Scala de Milán», dijo el año pasado en una entrevista para el programa de YouTube de su amiga y mentora Carmen Salinas.
Como intérprete lanzó Regalo de Dios (2015), Hablando Claro (2017) y Eternamente (2020), con los que se presentó en programas como Fiesta Mexicana, Matutino Express y Reventón Musical.
El publicista Víctor Hugo Sánchez, quien la manejó un tiempo, compartió que la artista estaba decidida a relanzar su carrera y apostar por algo mucho más grande, dejando atrás los boleros para componer sus propios temas y enfocarse por completo en el regional mexicano.
Dulce, también integrante de GranDiosas, dijo al medio español El País que Hernández Alcocer era una figura controladora e influyente, con quien la fallecida mantenía una relación que podría catalogarse como tóxica.
«Como un pajarito en una jaula de la que quizá quería salir, pero no podía, porque él era el que la apoyaba, el que la ayudaba, era muy dependiente de él», dijo Dulce.
Y señaló que la cantante dependía de los permisos de su marido hasta para acudir a los ensayos, y que era custodiada en todo momento por tres guardaespaldas, contratados por él.
«Aquí es difícil saber si los ponen por protección, debido a la inseguridad, o porque quería controlarla. Ella era un cascabel, tenía sólo 21 años, 21 años», agregó Dulce.
El trío Los Herederos del Bolero compartió en Facebook un video de la última canción que interpretó con ellos, «Mucho Corazón».
«Tuvimos la oportunidad de conocerla y cantar con ella el día de ayer (jueves) en una reunión laboral dónde planeamos algunos proyectos próximos a realizar. Mandamos un fuerte abrazo a su familia con todo nuestro corazón».