Al menos diez personas murieron y más de 40 resultaron heridas por el impacto de un misil ruso en un centro comercial en la ciudad de Kremenchuk, en el centro de Ucrania, anunció el Gobernador regional, advirtiendo que el balance podría agravarse.
«Diez muertos y más de 40 personas resultaron heridas. Esta es la situación actual en Kremenchuk a causa del bombardeo con un misil», indicó Dmytro Lunin, que dirige el Gobierno regional de Poltava.
El ataque provocó un gran incendio y una humareda oscura, según imágenes difundidas por el Presidente Volodymyr Zelensky.
Un reportero de Reuters vio restos carbonizados del centro comercial con el techo derrumbado. Los bomberos y los soldados sacaban trozos de metal destrozados mientras buscaban supervivientes.
«No sabemos cuántas personas pueden quedar bajo los escombros», dijo el jefe del servicio regional de rescate en la televisión.
Zelensky dijo que más de mil personas estaban en el centro comercial en el momento del ataque. No dio detalles sobre decesos, pero dijo: «Es imposible siquiera imaginar el número de víctimas».
«Rusia continúa descargando su impotencia en los civiles comunes. Es inútil esperar decencia y humanidad de su parte», agregó Zelensky.
Kremenchuk, una ciudad industrial de 217 mil habitantes antes de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, está a orillas del río Dnipro, en la región de Poltava, y es la sede de la mayor refinería de petróleo de Ucrania.
No hubo comentarios inmediatos por parte de Rusia, que niega haber atacado deliberadamente a la población civil.
«Necesitamos más armas para proteger a nuestro pueblo, necesitamos defensas frente a los misiles», dijo Andriy Yermak, jefe de la oficina del Presidente.
Rusia, que capturó el fin de semana la ciudad de Severodonetsk, en el este de Ucrania, tras un asalto de varias semanas, ha intensificado los ataques con misiles contra objetivos en toda Ucrania en los últimos días.