Pese al reto vigente de entender y tratar el Covid largo, distintos estudios por el mundo arrojan luz sobre este síndrome, de cara a la vacunación y las nuevas variantes. Conoce un poco más aquí.
DESDE EL PRINCIPIO: ¿QUÉ ES?
Covid largo —usualmente referido en inglés como Long Covid— es el término usado para describir las manifestaciones clínicas que presenta una persona después de haber logrado pasar la fase aguda de la enfermedad.
Sin importar si el cuadro infeccioso fue leve, severo o incluso asintomático, varios recuperados han padecido una amplia y abigarrada estela de efectos a largo plazo, persistentes durante meses o incluso a más de un año de haber tenido la enfermedad.
«Seguimos sin entender el porqué de este estado, cómo se origina, qué deja de funcionar, qué continúa inflamando el cuerpo del paciente y, más aún, por qué tantas manifestaciones neuro-psiquiátricas».Francisco Moreno Sánchez, médico internista e infectólogo
En una revisión sistemática y metaanálisis estadístico, un grupo de siete investigadoras, médicas clínicas y comunicadoras de ciencia describió más de 50 síntomas asociados a Covid largo, entre alteraciones neurológicas, emocionales, cardiacas, pulmonares y del aparato músculo-esquelético. Ahora se sabe que pueden ser hasta 200.
Los más frecuentes:
- Fatiga
- Dolor de cabeza
- Trastorno de atención
- Pérdida de cabello
- Disnea
Los más preocupantes:
- Secuelas de salud mental
- Diabetes mellitus
- Ictus, o evento vascular cerebral
- Hipertensión
- Insuficiencia renal
Recientemente, las mismas autoras publicaron cómo este síndrome también afecta a niñas y niños, donde su frecuencia va del 11 al 23 por ciento.
LA LIMITADA PROTECCIÓN DE LAS VACUNAS
En mucha menor proporción de lo que se llegara a estimar en un principio, la vacunación contra el SARS-CoV-2 reduce el riesgo de desarrollar Covid largo sólo en un 15 por ciento.
Así lo mostró un estudio publicado en Nature Medicine con información de más de 13 millones de personas, datos de enero a diciembre de 2021 del Departamento de Asuntos de los Veteranos de Estados Unidos (VA, por sus siglas en inglés) analizados por un equipo liderado por el epidemiólogo clínico Ziyad Al-Aly.
Los expertos llegaron a tal resultado al contrastar la información de:
- 34 mil personas vacunadas que se reinfectaron
- 113 mil infectados sin vacunar
- 13 millones de personas sin infección
Los investigadores también compararon síntomas como la fatiga y la neblina mental (brainfog) entre personas vacunadas y sin vacunar, seis meses después de que dieran positivo a SARS-CoV-2. Y encontraron que no había diferencia en la severidad de estos síntomas entre unos y otros.
Sin embargo, Steven Deeks, investigador de la Universidad de California, en San Francisco, revira que tales resultados son de un periodo de la pandemia en que la variante Ómicron aún no se volvía la predominante a nivel mundial, lo cual supone un escenario potencialmente distinto.
¿AL AMPARO DE ÓMICRON?
Esta distinción de la variante de mayor prevalencia es de mucha relevancia de cara a la posibilidad de desarrollar Covid largo.
De acuerdo con un estudio publicado en The Lancet donde se compara el síndrome por variantes, los autores reportaron que el riesgo de secuelas fue mayor para infecciones por Delta que por Ómicron, al menos en el Reino Unido.
Usando información de una aplicación lanzada por el King College London, los investigadores encontraron que:
- De 56 mil 003 infectados por Ómicron, 2 mil 501 (el 4.5 por ciento) tuvo Covid largo.
- Entre los 41 mil 361 infectados por Delta, 4 mil 469 (10.8 por ciento) desarrollaron Covid largo.
«Es una alentadora noticia, ya que la mayoría de los contagios hoy son por subvariantes derivadas de Ómicron».Carol Perelman, química farmacobióloga y comunicadora de ciencia
Tan solo en México, el sublinaje de Ómicron BA.2 estuvo presente en el 87.3 por ciento de las muestras analizadas por el Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica (CoViGen-Mex) en un corte reciente.
No obstante, otro estudio ha apuntado a que Ómicron no produce huella en el sistema inmune para evitar reinfecciones por ella misma o sus sublinajes, por lo que mantener las medidas de protección, incluida la vacunación, es imperativo.
RIESGO AUMENTADO POR REINFECCIÓN
Una forma de prevenir las secuelas propias del Covid largo, sin duda, es evitar no sólo el contagio inicial sino cualquier reinfección.
Y es que, haciendo uso nuevamente de información del Departamento de Asuntos de los, Veteranos, Ziyad Al-Aly y un equipo de investigadores encontraron que entre más reinfecciones el riesgo de mortalidad por cualquier causa, hospitalización y de tener alguna secuela de Covid largo aumenta.
Los especialistas identificaron que la reinfección contribuye a resultados adversos en cuestiones como:
- Alteraciones cardiovasculares
- Coagulación y desórdenes hematológicos
- Diabetes
- Fatiga
- Problemas renales
- Desórdenes gastrointestinales
- Salud mental y problemas neurológicos
Los riesgos fueron más pronunciados en la fase aguda de la reinfección, aunque persistieron tras la recuperación y la mayoría incluso seguían siendo evidentes seis meses después del cuadro infeccioso.
«Hoy, la única forma de evitar por completo las secuelas Long Covid es no contagiándose».Carol Perelman, química farmacobióloga y comunicadora de ciencia