El Primer Ministro británico, Boris Johnson, se despidió este miércoles en su última comparecencia parlamentaria con un aplauso de su partido, abucheos de los opositores y una frase en español: «Hasta la vista, baby».
Johnson se vio obligado a anunciar su dimisión a principios de este mes tras una rebelión masiva después del último de una serie de escándalos que, según su partido, socavaron su capacidad para seguir dirigiendo el país después de tres turbulentos años en el cargo.
En su última intervención en el «Prime Minister’s Questions», un encuentro semanal del calendario político que enfrenta al Primer Ministro con sus oponentes en un agitado debate en el Parlamento, Johnson trató de perfilar su legado en torno a la respuesta al Covid-19 y su apoyo a Ucrania en su defensa contra Rusia.
«Hemos ayudado, yo he ayudado, a sacar a este país de una pandemia y a salvar a otro país de la barbarie. Y, francamente, eso es suficiente para seguir adelante. Misión ampliamente cumplida«, dijo Johnson. «Quiero dar las gracias a todos los presentes y, hasta la vista, baby».
La frase, tomada de Arnold Schwarzenegger en la película de 1991 «Terminator 2: Judgment Day«, provocó un aplauso de una mayoría de sus aliados.
Hace sólo dos semanas, algunos de los que aplaudían habían dimitido de su Gobierno, criticado su liderazgo y exigido su renuncia. Los periodistas presentes en la cámara de debate dijeron que su predecesora, Theresa May, no se levantó para aplaudir.
Johnson dijo que las críticas eran «completamente satíricas». En su discurso de despedida dio un consejo a su sucesor, aún sin nombre: que se mantenga cerca de Estados Unidos, apoye a Ucrania, reduzca los impuestos, no deje que el Ministerio de Economía limite los proyectos ambiciosos y preste atención al electorado.
«Recuerden, por encima de todo, que lo que cuenta no es Twitter, sino el pueblo que nos ha enviado aquí»,