El hígado de res es un alimento rico en vitaminas y proteínas. Sin embargo, el exceso en su ingesta puede ser perjudicial para la salud. Te explicamos cómo aprovechar su consumo
Encebollado, a la mexicana o simplemente en taco placero, el hígadoforma parte del grupo de vísceras que aportan grandes cantidades de nutrientes al cuerpo humano. Pero, ¿sabes qué sucede si lo consumes todos los días?
El hígado de res ha permanecido por muchos años como un ingrediente alternativo dentro de la gastronomía en México, ganando popularidad sobre otros alimentos de origen animal. Sin embargo, recientemente varios expertos han sugerido considerar esta pieza dentro de las carnes rojas, lo cual significa que su consumo debe ser moderado.
Si bien su impacto nutricional es elevado, por la cantidad de proteínas, minerales y vitaminas que posee, en Menú te contamos los beneficios y riesgos de consumir hígado como parte de tu dieta diaria.
Propiedades del hígado de res
El hígado es una víscera glandular apreciada en la cocina gracias a sus variadas opciones de preparación.
Aunque el aporte de nutrientes depende del animal y porción, las personas consumen con mayor frecuencia el hígado de res, aunque otras optan por las procedentes del cerdo, de acuerdo con información del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España.
Su preferencia nutricional se debe, en gran parte, a su contenido de minerales y principalmente de hierro, lo que lo hace ideal para balancear la alimentación de personas con anemia o déficit férrico. Además, también contiene zinc, cobre, potasio, fósforo y selenio.
Es el alimento que encontramos en dietas altas en proteínas. Incluso, quienes pretenden bajar de peso integran esta víscera a su dieta por su baja densidad calórica. Una porción aporta solo 150 calorías, un valor mucho menor a comparación con otras piezas de carne de res, por lo que también ayuda a saciar el hambre sin necesidad de comer de más.
Asimismo, a diferencia de otras vísceras, el hígado destaca por su alto contenido de vitamina A, B12, riboflavina, ácido fólico, vitamina D, B6 y E, aunque estas dos últimas en menos cantidades.
Problemas derivados del consumo excesivo de hígado
Aunque su ingesta es muy común en algunas regiones de nuestro país, ya que tiene un valor nutricional similar al de la carne magra, el hígado se ha convertido en un alimento controvertido por sus altos niveles de colesterol. Por esta razón, su consumo en exceso puede provocar enfermedades cardiovasculares.
Por lo anterior, no se recomienda consumir hígado si sigues una dieta baja en colesterol o padeces de “gota”. Esto se debe a que es rico en purinas, las cuales aumentan los niveles de ácido úrico y, en consecuencia, incrementan los síntomas de esta enfermedad.
Otra de las razones para moderar su consumo se debe a que la mitad de la grasa de esta víscera es saturada, por lo que se recomienda integrarla a tus platillos solo de vez en cuando, según explica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España.
Como lo mencionamos, el hígado contiene altos niveles de minerales que si bien son fundamentales para mantener tu salud, en grandes cantidades puede provocar intoxicaciones con síntomas como náuseas, dolor de cabeza, malestar estomacal o fatiga.
Como verás, el hígado es una excelente alternativa nutricional que ayudará a conservar el funcionamiento adecuado de tu organismo y complementar tu dieta, siempre y cuando su consumo sea moderado. De esta manera podrás aprovechar sus propiedades y disfrutar su sabor sin preocupaciones.