Por Carlos Ornelas
Delfina Gómez Álvarez no se dio reposo en las últimas dos semanas, apareció una y otra vez en la plaza pública. Ya para calificar como históricos los cambios curriculares en las normales, ya para pedirle a los maestros que hagan ejercicios de meditación. Está en campaña.
Durante la presentación de los planes y programas de estudio para educación normal 2022, Gómez Álvarez detalló “que se recuperará con énfasis la filosofía, la historia y la sociología, se fomentará la lectura y la escritura, las matemáticas, la vida saludable, la igualdad de género, la ciencia y la educación artística, además de la educación física” (Boletín SEP 200, 22/08/2022). ¿Cuándo se perdieron?
El subsecretario de Educación Superior, Luciano Concheiro Bórquez, afirmó que “los planes y programas de estudio nunca se habían construido desde la base, ni se había tenido un espacio como el Consejo Nacional de delegadas y delegados normalistas para su conformación”.
Quizá no conoce su historia o acaso la ignoró a propósito, porque la reforma a la educación normal que se instituyó en 1997 principió en 1993 con foros y participación de todos los directores de las escuelas normales, además de maestros frente a grupo. Diligencia que condujo Olac Fuentes Molinar desde la Subsecretaría de Educación Básica y Normal.
En aquella ocasión, el discurso de cambio e institucionalización del nuevo plan se acompañó de recursos si no abundantes, sí con suficiencia. Hoy es retórica y elogios a los maestros, pero la pobreza franciscana merma presupuesto para las normales y la capacitación docente.
Para lo que sí hay fondos es para difundir las actividades de Delfina Gómez. Todavía como titular de la Secretaría de Educación Pública, el 22 de agosto, puso en marcha la Fase Intensiva del Consejo Técnico Escolar. Además de indicar en qué consistía dicha fase, invitó a los maestros a una práctica de meditación en la que les pidió “despedirse de ese primer docente que fueron y adaptarse a los nuevos cambios de los planes de estudio”. Fue la única vez que mencionó al dispositivo emblema de su administración.
La actividad de meditación se titula Conectando con mi práctica docente. Conmina a los maestros reconocer qué de su experiencia profesional les sirve en este momento.
Cito la nota de Laura Toribio en Excélsior (23/08/2022), con las preguntas que, según Delfina Gómez, deben hacerse los maestros: “¿Cómo cambian los contenidos?, ¿cómo cambia tu relación con tus estudiantes?, ¿cómo te sientes con esos cambios? Obsérvate en ese momento y permítete recuperar aquellos aspectos de tu personalidad, de tus emociones, conocimientos, saberes y experiencias, que tal vez te podrían volver a servir, permítete, reconocer ese profesor, ese profesor que estás siendo y que está cambiando”.
No es que esté mal que los docentes interioricen aspectos de su práctica, pero me pregunto si tendrá algún efecto, cuando lo que les interesa es que la propuesta de la SEP altere lo menos posible su práctica docente habitual.