Alexis Massieu
Porque le gusta y porque se lo recomendó el doctor, a sus 81 años de edad Everardo Treviño Morales se mantiene activo asistiendo a los bailes que organizan las asociaciones de pensionados y los eventos que realizan para ellos en el Comedor del Adulto Mayor; “de lunes a viernes nos dan un platillo ¡más o menos!”.
Originario de Piedras Negras, vivió en Rosita porque ahí estuvo trabajando su papá, ahí lo criaron, y a los 18 años como no había trabajo allá, se vino a Monclova y entró a trabajar a Fertilizantes, durante 3 o 4 años, y cuando quebró entró a trabajar en AHMSA, primero mediante constructora y luego ya de manera directa, fue vecino de la colonia Primero de Mayo y luego se mudó a la Obrera Norte.
Un día, cuenta Treviño Morales, en un baile, platicó con uno de los integrantes del conjunto Hermanos Barrón; “¿qué pasó Oscar?, ¿quién eres tú?, le respondió, ¿hay no trabajamos juntos en la termoeléctrica de Nava?, ¿ahí andabas?, sí”. Estaban construyéndola, explicó, eso fue en los años 60’s, ahí andaban los hermanos Barrón, pero todavía no eran muy conocidos.
Tuvo 6 hijos, se jubiló, abrió un negocio de marmolería, y gracias a Dios dice no les falta nada, llegando a ocupar el cargo de presidente en la asociación de Pensionados y Jubilados por el Seguro Social de Monclova, donde tuvo oportunidad de hacer buenas cosas, apoyando a otros pensionados en gestiones ante los bancos y el Seguro Social.
A él, recordó le tocó vivir la pandemia al frente del gremio de adultos mayores y pudieron seguir adelante, otras asociaciones en ésta ciudad, indicó; desaparecieron a raíz del covid-19.
“A mí se me murió un hijo, el mayor, se llamaba como yo, Everardo; estaba en Estados Unidos y anduvo en la guerra, en Irak, pero era renuente y no creía, yo le dije que se vacunara contra el Covid, me dijo que no y le pegaron la enfermedad, sin vacuna y diabético se le complicó, fue un mes de agonía pese a estar bien atendido por la pensión que tenía del gobierno”.
“No sabemos cuándo nos vaya a tocar… anduve bailando, estuvo bueno, tocaba muy bonito el conjunto, comimos, platicamos para saber qué ha sido de nosotros, ¡que aquel está enfermo, que están regularizando los carros o que nos cayó mucho de luz!, dijo respecto del festejo que les organizó el Dif éste fin de semana para celebrar al adulto mayor.
“Iban a hacer bailes todos los viernes, pero éste que pasó fue la coronación de la reina, tenían dos años que no coronaban a nadie por la pandemia, y fue un evento concurrido con representantes del municipio y del gobernador, bailamos, platicamos, y nos dieron un platillo”.
Los comedores sirven de distracción, explicó; “¿qué tal los acereros? ¡pues cayó buena agüita y ahora están las hojas muy verdes!, nos sirve de convivencia”.
Los comedores del adulto mayor representan para los de la tercera edad un importante ahorro ante los elevados precios de los productos de la canasta básica, ya que con las pensiones no completan y el apoyo que les dan es un importante desahogo, ya que no falta el que esté pendiente el pago de los recibos u otros gastos como las medicinas.
“Estoy yendo todos los viernes a bailar al salón de los pensionados de Monclova, no le fallo, porque el baile es una terapia, me la recomendó mi doctor familiar—Haga ejercicio—a mí me gusta bailar le contesté, ¡pues baile bastante!, me dijo”.
“No sabemos cuándo nos vaya a tocar, anduve bailando, estuvo buena la música, tocaban muy bonito”, esos eventos para los adultos mayores, señaló; ayuda a mantenerlos activos.