El gusto, uno de los cinco sentidos básicos, manda al cerebro información del exterior por contacto directo: puede detectar, a través de las papilas gustativas -receptores sensoriales ubicados en la lengua-, temperatura, sabor y textura.
Nuestro paladar tiene la capacidad de apreciar cinco sabores: dulce, salado, ácido, amargo y umami (glutamato monosódico).
Es desde las primeras semanas de gestación que el gusto comienza a desarrollarse, para el segundo trimestre ya está activo. Por ende, la alimentación de la madre, tanto en el embarazo como en la lactancia, además de nutrirlos a ambos, influye en los gustos del bebé y puede resultar favorable al comenzar la alimentación complementaria.
Gracias al sentido del gusto elegimos ciertos alimentos. De ahí la importancia de exponer tempranamente el paladar de los más pequeños a variedad de texturas, sabores, temperaturas, olores y colores. Diversos estudios concluyen que el primer año de vida es clave en las futuras preferencias gustativas.
El estilo de vida se conforma por un conjunto de hábitos que desarrollamos; como madres o padres tenemos que tomarlo en cuenta: exponer a los niños a un exceso de alimentos dulces durante los primeros años puede provocar mayor afinidad a estos por el resto de sus días.
Parte de la responsabilidad parental es ofrecer una dieta saludable y variada, además de ser un buen ejemplo. Y lo más importante: al enseñarles a comer de todo, estaremos contribuyendo a que gocen de buena salud en los años venideros.
PASO A PASITO
Decálogo para fomentar paladares aventureros y hábitos alimenticios saludables en los más pequeños:
1. Desde el embarazo y durante la lactancia, incluye en tu dieta alimentos saludables de todos los grupos (proteínas, carbohidratos, grasas, frutas, verduras, legumbres, lácteos) y variedad de sabores.
2. Una vez iniciada la alimentación complementaria, haz de la variedad tu aliada: en papilla o usando el método «baby-led weaning» (ofrecer el alimento entero para que el bebé conozca diferentes texturas, siempre siguiendo las guías acordes con la edad, para saber hacerlo y evitar atragantamiento, consulta al pediatra). Presenta de diferentes maneras: crudo (si es factible), hervido, asado, caliente, frío… Incluye frutas y verduras de diferentes colores para proveer toda la gama de nutrientes.
3. Promueve la variedad de sabores. Es normal que los bebés muestren mayor aceptación hacia lo dulce: la leche materna y la fórmula lo son, así que el resto de los sabores resultan nuevos para ellos.
4. Tú decides qué ofrecer, el niño determina la cantidad y lo que quiere comer dentro de tus opciones. Obligarlo a comer, alegando los beneficios del alimento, sólo provocará rechazo y resistencia hacia lo sano.
5. Haz de la mesa un momento divertido. Cuando la hora de comer se vuelve estresante, puede haber pérdida de apetito y asociaciones negativas con los alimentos.
6. Involucra todos los sentidos: permite que huelan, toquen, se ensucien y jueguen con la comida, presenta el plato con figuras; por ejemplo, usa el brócoli como árbol, una rodaja de papa al horno como la cara de un niño con pelo de con carne picada, ojos de chícharo y sonrisa de aguacate.
7. Ofrece el mismo alimento varias veces. Algunos estudios concluyen que agarrarle el gusto a alguna comida puede tomar hasta 15 exposiciones. No desistas y asumas disgusto tras un par de intentos.
8. Predica con el ejemplo. En esta etapa ellos conocen sólo lo que ven, depende de ti su seguridad al probar alimentos nuevos. Cuida tu alimentación y evita catalogar la comida como buena o mala.
9. Evita a toda costa el uso de pantallas durante la hora de comer. Solamente serán un distractor, harán que se pierda la explosión de sabores que podamos sentir en la boca.
10. Descarta los menús infantiles: Mejor ofrece alimentos parecidos a los que comúnmente consumen en casa, para fomentar aceptación y afinidad por ellos.
SABÍAS QUE
A lo largo de la vida perdemos papilas gustativas, lo cual puede justificar el cambio de gustos en diferentes etapas.
* Nutrióloga clínica, especializada en nutrición deportiva, con experiencia en programas de pérdida de peso, aumento de masa muscular y diseño de planes enfocados a la salud.