Los cambios en la sangre humana están relacionados con los cambios en el cerebro en la enfermedad
Los niveles elevados de una enzima llamada PHGDH en la sangre de los adultos mayores podrían ser una señal de alerta temprana de la enfermedad de Alzheimer, según un estudio liderado por la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) que aporta nuevas pruebas sobre este «prometedor» marcador.
Al analizar tejido cerebral, los investigadores observaron una tendencia coherente con sus hallazgos anteriores: los niveles de expresión del gen responsable de que se produzca PHGDH son sistemáticamente más altos en los adultos con diferentes etapas de alzhéimer, incluso en las primeras fases antes de que se manifiesten los síntomas cognitivos.
Los investigadores están dirigidos por Sheng Zhong y Xu Chen y la investigación se publica en «Cell Metabolism».
El nuevo estudio se basa en un trabajo anterior de Zhong y su equipo que identificó por primera vez la PHGDH como un posible biomarcador sanguíneo de alzhéimer, informa un comunicado de la Universidad de California.
Los investigadores habían analizado muestras de sangre de adultos mayores y descubrieron un aumento pronunciado de la expresión del gen PHGDH en pacientes con alzhéimer, así como en individuos sanos, aproximadamente dos años antes de que se les diagnosticara la enfermedad.
Los resultados eran prometedores y los científicos querían saber si este incremento podía relacionarse con el cerebro; en su nuevo estudio demuestran que efectivamente es así.
«Es emocionante que nuestro anterior descubrimiento de un biomarcador sanguíneo se corrobore ahora con datos cerebrales», subraya Zhong: «ahora tenemos pruebas sólidas de que los cambios que observamos en la sangre humana están directamente correlacionados con los cambios en el cerebro en la enfermedad de Alzheimer».
Los investigadores analizaron los datos genéticos recogidos en cerebros humanos post mortem de sujetos de cuatro cohortes de investigación diferentes, cada una de ellas formada por entre cuarenta y cincuenta individuos de 50 años o más.
Los sujetos eran pacientes de alzhéimer, los llamados individuos asintomáticos (personas sin problemas cognitivos y sin diagnóstico de alzhéimer, pero cuyos análisis cerebrales post mortem mostraban signos tempranos de cambios relacionados con la enfermedad) y controles sanos.
Los resultados mostraron un aumento constante de la actividad de PHGDH entre los pacientes de alzhéimer y los individuos asintomáticos de las cuatro cohortes en comparación con los controles sanos.
Además, los niveles de expresión eran mayores cuanto más avanzada estaba la enfermedad, una tendencia que también se observó en dos modelos de ratón diferentes.
Los hallazgos también alertan sobre el uso de suplementos dietéticos que contienen el aminoácido serina como remedio para esta enfermedad.
Dado que la PHGDH es una enzima clave en la producción de serina, el incremento de la expresión de la PHGDH hallado en los pacientes de alzhéimer sugiere que la tasa de producción de serina en el cerebro también está aumentada y, por tanto, tomar más serina podría no ser beneficioso, advierten los investigadores.
Es probable que la producción de serina aumente en esta enfermedad, al contrario de lo que afirman otros grupos, subraya la universidad.
«Cualquiera que quiera recomendar o tomar serina para mitigar los síntomas del alzhéimer debería ser precavido», resume Riccardo Calandrelli, otro de los firmantes.
De cara al futuro, una empresa de biotecnología cofundada por Zhong, llamada Genemo, está trabajando en el desarrollo de un análisis de sangre de PHGDH para la detección temprana de esta enfermedad.