Cambios de humor, tristeza, llantos, irritabilidad, insomnio, pérdida de apetito, ansiedad o culpabilidad son parte del cúmulo de síntomas que experimentan algunas mujeres semanas después de dar a luz, pero si estos malestares se intensifican y se prolongan por más tiempo, podríamos estar ante una depresión posparto.
CNN En Español
La depresión posparto afecta a 1 de cada 10 mujeres durante el primer año después del parto. Y puede sucederle a cualquiera, aunque hay factores de riesgo como antecedentes de problemas de salud mental, explicó a CNN Chris Raines, enfermera psiquiátrica perinatal y presidenta de la junta directiva de Postpartum Support International.
Este trastorno puede confundirse en un principio con los llamados «baby blues» que experimentan hasta el 80% de las nuevas madres: ataques temporales de ansiedad, llanto o bajo estado de ánimo pueden llevar a las mujeres a «una montaña rusa emocional», según Raines, que se explica con la caída repentina de los niveles de progesterona y estrógeno tras el parto.
Entonces, ¿cuáles son exactamente los síntomas de la depresión posparto? Aquí te decimos:
¿Qué es la depresión posparto?
Mientras los «baby blues», explica la Clínica Mayo, duran de pocos días a una o dos semanas después de que nace el bebé, los síntomas de la depresión posparto pueden prologarse hasta un año después y son más intensos. A tal grado que pueden «eventualmente interferir con su capacidad para cuidar a su bebé y manejar otras tareas diarias».
Muchas mujeres, incluso, comienzan a añorar la vida que tenían previo al nacimiento del bebé y contemplan la posibilidad de dar a sus hijos en adopción. «[Dicen] esto no es lo que quería. Esto no es lo que esperaba. Pensaba que esto era lo que quería hacer, pero no lo es», dice Raines. “Se necesita tiempo para ayudarlas a entender que no es ella la que habla, que es la ansiedad y la depresión y los cambios químicos los que hablan».
Estos cambios químicos se manifiestan en diversos síntomas que se convierten en indicadores de una posible depresión posparto, entre los que se incluyen:
- Un estado de ánimo deprimido o cambios de humor severos
- Llanto excesivo
- Dificultad para vincularse con su bebé
- Alejarse de familiares y amigos
- Pérdida de apetito o comer mucho más de lo habitual
- Incapacidad para dormir (insomnio) o dormir demasiado
- Fatiga abrumadora o pérdida de energía.
- Reducción del interés y el placer en las actividades que solía disfrutar
- Irritabilidad e ira intensas
- Miedo a no ser una buena madre
- Desesperación
- Sentimientos de inutilidad, vergüenza, culpa o insuficiencia
- Disminución de la capacidad para pensar con claridad, concentrarse o tomar decisiones
- Inquietud
- Ansiedad severa y ataques de pánico
- Pensamientos de hacerse daño a sí misma o a su bebé
- Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio
La depresión posparto se puede tratar
Si experimentas cualquiera de los síntomas anteriores, necesitarás una cuidadosa evaluación clínica para confirmar el diagnóstico y establecer un plan de tratamiento.
Según la Clínica Mayo, la depresión posparto a menudo se trata con psicoterapia, antidepresivos o ambos. Con el tratamiento adecuado indicado por un especialista profesional de la salud mental, los síntomas suelen mejorar.