Al menos 51 internos murieron el martes a causa de un incendio durante un amotinamiento en una cárcel del suroeste de Colombia, en uno de los peores incidentes de violencia en la historia reciente en las prisiones del país sudamericano, informó el jefe del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC).
El amotinamiento se registró en la cárcel del municipio de Tuluá, en el departamento del Valle del Cauca, en donde se produjo un incendio en medio de una protesta de los reclusos, precisaron las autoridades.
«Desafortunadamente la mayoría de los fallecidos es por inhalación de humo», dijo a periodistas el director del INPEC, general Tito Yesid Castellanos, al asegurar que un grupo de internos prendió fuego a unas colchonetas, originando una conflagración que desafortunadamente desencadenó la tragedia.
Otras 24 personas resultaron heridas durante el incidente, precisó el oficial quien aseguró que la oportuna intervención de la guardia carcelaria al evacuar a decenas de internos evitó una tragedia de mayores proporciones.
Un funcionario leyó una lista de los presos vivos e ilesos a los ansiosos familiares reunidos en el exterior de la prisión, algunos de los cuales gritaron de alegría al escuchar el nombre de sus seres queridos.
La cárcel de Tuluá alberga a mil 267 internos y en el pabellón donde se registró el incendio se encontraban 180 presos, precisaron las autoridades.
En Colombia, como en la mayoría de los países de América Latina y el Caribe, las prisiones registran un alto grado de hacinamiento.
Las 128 cárceles del país, que tienen capacidad para 81 mil reclusos, albergan actualmente a más de 97 mil, un hacinamiento del 20 por ciento, según estadísticas oficiales.
El Presidente de Colombia, Iván Duque, lamentó la tragedia carcelaria y ordenó el inicio de una investigación para esclarecer lo sucedido.
«Lamentamos los hechos ocurridos en la cárcel de Tuluá, Valle del Cauca. Estoy en contacto con el director del INPEC, general Tito Castellanos, y he dado instrucciones para adelantar las investigaciones que permitan esclarecer esta terrible situación. Mi solidaridad con las familias de las víctimas», escribió Duque en su cuenta de Twitter.
Veinticuatro reclusos murieron y más de 80 resultaron heridos en un amotinamiento en una cárcel de la capital colombiana en marzo de 2020, cuando cientos de presos intentaron fugarse durante una protesta en la que exigían medidas para evitar la propagación del coronavirus en las prisiones.