Luisa Alcalde, Secretaria del Trabajo, reconoce que es posible que existan más quejas laborales en el marco del T-MEC, además de las cuatro que ya se presentaron en contra de las empresas Tridonex, General Motors, Panasonic y Teksid Hierro.
En entrevista, aseguró que las quejas son resultado de irregularidades que han cometido las compañías.
«Puede ser que existan más quejas y este mecanismo se utilice de manera más frecuente, pero no es un asunto del cual debamos tener ningún temor.
«Cuando ha habido quejas es porque hay irregularidades por parte de las empresas. Porque tienen dos contratos colectivos firmados sobre el mismo personal o en el recuento hubo violencia, o en el caso de Panasonic se perdió la legitimación de contrato y se firmó un nuevo contrato colectivo con un sindicato impuesto. Tampoco es que las quejas lleguen de la nada», consideró.
Alcalde rechazó que la política laboral del País se dicte desde Estados Unidos y opinó que las quejas a través del mecanismo de respuesta rápida no funciona como una forma de intromisión, sino como una forma de vigilar los derechos laborales.
«Es absolutamente falso (que EU dicte la política laboral), en su momento estuvimos de acuerdo y aceptamos que el tratado comercial no trate exclusivamente de lo comercial, también tiene que haber un apartado laboral.
«El apartado laboral del T-MEC es recíproco, se aplica para México, Estados Unidos y Canadá, pero es un mecanismo en el cual puede haber una vigilancia con respecto a posibles violaciones a derechos colectivos», sostuvo.
Consideró que en las cuatro quejas presentadas ha habido apertura de las empresas, las organizaciones sindicales y el Gobierno para que se lleguen a medidas de reparación.
«Panasonic es un buen ejemplo de que no hay que tenerle miedo a la democracia, si los trabajadores deciden cambiar de sindicato, no significa inestabilidad, sino al contrario, significa tener fortalecido un liderazgo del otro lado de la mesa para poder tener y llegar a acuerdos», advirtió.
En General Motors, Silao, abundó la funcionaria, el resultado fue el cambio de sindicato y una revisión de contrato benéfica para los trabajadores porque consideraron un incremento de 8.5 por ciento.
Mientras que en el caso de Teksid Hierro, tanto el Sindicato Minero como uno afiliado a la CTM, están peleando la titularidad del contrato.
«En ese caso esperemos que no tenga que llegar a un panel internacional, sino que se pueda resolver por las vías institucionales», subrayó.
Formalizarán a 75 mil aguacateros
La Secretaría del Trabajo (STPS) busca formalizar, con un programa piloto, a 75 mil recolectores de aguacate en Michoacán que laboran en empresas exportadoras.
Luisa Alcalde comentó que en la zona de Uruapan, donde se cosecha el aguacate, la informalidad es muy grande, pues se estima que de 100 mil trabajadores que hay sólo 25 mil están registrados en el IMSS.
La funcionaria detalló que para septiembre esperan que la formalización de los 100 mil trabajadores se vea reflejada en los registros del IMSS.
«Próximamente estaremos viendo resultados sobre esta materia y eso en aras de proteger a los sectores más débiles, donde incluso vemos mayor presencia de trabajo no sólo informal, sino también de menores, precisamente porque no se garantizan los derechos básicos de ese sector.
«En un primer momento estamos hablando de mínimo 100 mil y de ahí nos vamos a ir a la agroindustria, no sólo es el sector aguacatero, también el tema de las berries, aunque hay mayor formalidad ahí, todavía hay áreas de oportunidad», adelantó.
Alcalde Luján explicó que se están poniendo metas regionales en función del producto que se exporta.
«Si exportas cierto número de toneladas, entonces tendrías que tener una proporción de cierto número de trabajadores que cosecha, si eso no se refleja (en el IMSS), hay un problema de incumplimiento. Por eso pusimos meta de 100 mil para esta zona de Michoacán», detalló.