El Presidente de Italia disolvió el Parlamento este jueves luego de que la coalición del Primer Ministro Mario Draghi se desmoronó.
No se fijó una fecha para una nueva elección, pero el Presidente Sergio Mattarella dijo que debe celebrarse dentro de 70 días, según la Constitución.
Mattarella optó por elecciones anticipadas porque la falta de apoyo a Draghi indicó que «no había posibilidad» de formar otro Gobierno que pudiera tener una mayoría de legisladores. La crisis política se produjo mientras el país padece una fuerte inflación.
El mandato de cinco años del Parlamento habría expirado en marzo de 2023.
Draghi presentó su dimisión a Mattarella durante una reunión celebrada por la mañana en el Palacio del Quirinal. Mattarella, que había rechazado una renuncia similar la semana pasada, «tomó nota» esta vez y pidió al Gobierno de Draghi que siguiera en funciones de forma provisional, de acuerdo con la oficina del Presidente.
El Gobierno de Draghi perdió el apoyo
El Gobierno de unidad nacional de Draghi implosionó el miércoles después de que los miembros de su incómoda coalición de derecha, izquierda y populistas rechazaran su llamamiento a unirse de nuevo para terminar la legislatura natural y garantizar la aplicación del programa de recuperación de la pandemia financiado por la Unión Europea.
En su lugar, los partidos de centro-derecha Forza Italia y la Liga y el populista Movimiento 5 Estrellas boicotearon una moción de confianza en el Senado, en una clara señal de que habían tenido suficiente con los 17 meses de Gobierno de Draghi.
«Gracias por todo el trabajo realizado juntos en este periodo», dijo Draghi en la cámara baja antes de ir a ver a Mattarella. Claramente emocionado por los aplausos, repitió una ocurrencia de que incluso los jefes de los bancos centrales tienen corazón.
Los periódicos italianos se unieron el jueves en su indignación por el resultado surrealista, dado que Italia está lidiando con inflación, altos costos energéticos, la guerra de Rusia contra Ucrania y las reformas pendientes necesarias para conseguir el resto de los 200 mil millones de euros de fondos de recuperación de la UE.
«Vergüenza», titulaba La Stampa en primera página. «Italia traicionada», decía La Repubblica. «Adiós al Gobierno de Draghi», decía Corriere della Sera.
Mattarella había recurrido al ex jefe del Banco Central Europeo para sacar a Italia de la pandemia y sentar las bases para hacer uso de los fondos de recuperación de la UE.
Pero el Movimiento 5 Estrellas, el más votado en las elecciones nacionales de 2018, llevaba meses irritado porque sus prioridades de renta básica y salario mínimo, entre otras, estaban siendo ignoradas. La semana pasada, el Movimiento 5 Estrellas boicoteó una moción de confianza vinculada a un proyecto de ley destinado a ayudar a los italianos a soportar la crisis, lo que llevó a Draghi a ofrecer su dimisión por primera vez.