Centenares de manifestantes iraquíes ingresaron al Parlamento en Bagdad, coreando lemas contra Irán, en una protesta contra la selección como candidato a Primer Ministro de Mohammed al-Sudani, nominado por los partidos respaldados por Teherán.
Muchos manifestantes eran seguidores del influyente clérigo chií Muqtada Al-Sadr. Algunos caminaron sobre mesas y ondearon banderas iraquíes.
Ningún legislador estaba presente. Solamente miembros de las fuerzas de seguridad estaban dentro del edificio y pareció que permitieron que los manifestantes entraran sin obstáculos.
El ingreso al Parlamento se produjo en medio de la mayor protesta desde las elecciones de octubre. Los manifestantes protestaban por la nominación de al-Sudani como candidato oficial de una coalición encabezada por partidos chiís apoyados por Irán y sus aliados.
Previamente en el día, muchos inconformes, incluyendo a numerosos seguidores del clérigo Al-Sadr, ingresaron a la protegida Zona Verde en Bagdad para protestar contra la selección de al-Sudani. Al-Sadr se retiró recientemente del proceso político pese a que ganó el mayor número de escaños en los comicios de octubre.
La Policía usó cañones de agua para dispersar a los manifestantes que derribaban muros de cemento. Pero muchos traspasaron las puertas al área, donde se encuentran los edificios del Gobierno y las Embajadas.
La protesta marchó por la avenida principal de la zona y decenas de manifestantes se congregaron en las afueras del Parlamento.
La Policía antimotines fue desplegada junto a las entradas principales. Los manifestantes se concentraron alrededor de dos accesos a la Zona Verde y algunos escalaron el muro de cemento, gritando: «¡Fuera Sudani!».
El Primer Ministro interino, Mustafa al-Kadhimi, pidió calma y autocontrol y que los manifestantes «se retiren inmediatamente» del área.