Fue mediante redes sociales y medios internacionales en donde se retomó este bochornoso momento para el político.
Los políticos por lo regular buscan quedar bien con muchos sectores de la población. Sin embargo, en su intento muchas veces cometen errores.
Tal como le sucedió a un político -gobernador de Chaco, Argentina- Jorge Capitanich, luego de que confundiera un niño con un maniquí y hasta le diera un beso.
Fue mediante redes sociales y medios internacionales en donde se retomó este bochornoso momento para el político.
De acuerdo con el clip viral, Capitanich estaba en pleno recorrido por el barrio Villa San Juan, en Resistencia,en la que inaugurarían el pavimento de cinco calles de la zona. “El pavimento es una herramienta clave para la transformación de pueblos y ciudades. No solo permite conectar, sino que además potencia el desarrollo y favorece al progreso”, indicó el político como parte de su campaña.
Sin embargo, lo que más llamó de su recorrido fue cuando comenzó a saludar personas. Extendió su mano a una persona que estaba detrás de una mesa y luego sin prestar atención, bajó y le dio el beso a un maniquí que pensó era un niño con gorro de lana. Ante la muestra de afecto, el maniquí se tambaleó de la mesa en la que se encontraba. Al darse cuenta de lo sucedido, el político trató de acomodarle la cabeza.
Como era de esperarse, el clip se viralizó casi de inmediato con múltiples comentarios y críticas. Sin embargo, el político no lo tomó a mal y reaccionó de la siguiente forma:
“Es una humorada, nos reímos mucho con los vecinos y vecinas, también con los emprendedores. La verdad que uno nunca sabe qué puede ocurrir con las redes sociales, porque a veces tiene un impacto que no se imagina. Muchas gracias por divulgar el hecho de haber podido sumar más cuadras de pavimento para los vecinos y vecinas de Resistencia», indicó.