El animal fue decapitado y, para sorpresa de sus dueños, no perdió la vida. ¿Cómo sobrevivió?
Una familia que trabajaba con normalidad en su granja se encontró con una impactante situación: una de las gallinas a las que descabezaron para venderla en el mercado se siguió moviendo como si no le hubiera pasado absolutamente nada.
Este caso se vivió el 10 de septiembre de 1945 en una alquería en Colorado, Estados Unidos, cuando los granjeros Lloyd y Clara Olsen presenciaron el movimiento del animal que había sido decapitado.
Luego de que la gallina siguiera con vida, la pareja encerró el cuerpo decapitado en una caja de manzanas para que se quedare allí, pero la sorpresa continuó para los estadounidenses, cuando a la mañana siguiente el animal siguió bamboleándose de lado a lado.
El bisnieto de los dueños de la granja, Troy Waters, fue quien escuchó la historia de su bisabuelo y quien llevó al mercado a todos los pollos para venderlos, incluso al que parecía un milagro andante. Él sabía que podría apostar licor y pavonearse con su increíble mascota.
El rumor del dicho animal, que fue llamado Mike por sus dueños, empezó a propagarse en toda la región, hasta que llegó al diario local y un reportero de ese medio se dirigió al hogar de la pareja para entrevistarlos. La historia salió en el periódico.
El realizador de espectáculos Hope Wade, de Salt Lake City, en Utah, decidió comunicarse con los dueños del ave para que fuera llevada a varios shows de feria, con el objetivo de poder ganar dinero con la presentación del asombroso animal.
Mike era alimentado con comida líquida y agua que era digerida por el esófago con un gotero. Además, los granjeros tenían que usar una jeringa para limpiar el moco que se creaba en su garganta.
El final del espectáculo
Antes de comenzar el espectáculo de Mike, se dirigieron a la Universidad de Utah con el objetivo de investigar más a fondo el caso del animal.
Muchos pollos resultaron decapitados para comprobar si corrían con la misma suerte de vivir al igual que lo hizo la famosa gallina; sin embargo, esta situación jamás se volvió a presentar.
Los Olsen tuvieron la oportunidad de visitar varios lugares del país como Arizona y California. Después, Wade regresó a la pareja al sur oeste de Estados Unidos y continuaron con su trabajo en la agricultura.
Finalmente, en 1947, Mike murió luego de un año y medio con vida, cuando se encontraban en Phoenix. Aquella noche el ave empezó a ahogarse con su propio moco. Los dueños buscaron la jeringa que usaban para hacerle la respectiva limpieza, pero no la encontraron a tiempo, hasta que Mike falleció.
«El truco de la gallina sin cabeza»
Luego del furor que tuvo Mike, un vecino se dirigió al hogar Lloyd Olsen para ofrecerle varias cervezas a cambio de que descifrara la manera en que logró que su gallina pudiera seguir con vida a pesar de haberla decapitado.
“Tuve la oportunidad de viajar y conocer partes del país que de otra manera no habría conocido. Pude modernizarme y comprar equipos agrícolas”, dijo Lloyd a Troy Waters, quien fue citado por el medio ‘BBC‘.
Waters contó a la cadena de noticias que el señor Lloyd continuó trabajando en su granja, ganándose el dinero que podía con sus tierras, ya que el sorprendente caso de Mike había pasado a la historia y no podía usufructuar este acontecimiento.
¿Cómo sobrevivió Mike?
De acuerdo a una investigación hecha por el doctor Wayne J. Kuenzel en la página web de la Universidad de Arkansas, el cráneo de un pollo contiene dos aberturas para los ojos que permiten empujar el cerebro dentro del cráneo. De esta manera, se puede cortar parte del cerebro, pero habría manera de que siguiera funcionando y pudiera sobrevivir.
«Debido a que el cerebro está en ese ángulo, todavía tiene intacta la parte funcional que es tan crítica para la supervivencia. En el momento en que separas el cerebro del cuello, al igual que en los humanos, obtendrás un tremendo movimiento de las extremidades”, explicó Wayne.