Por: Moisés Ramírez
En los últimos tres meses y medio, los precios de la papa y el frijol, dos alimentos básicos, acumulan incrementos del 100 y 40 por ciento en Nuevo León, respectivamente, muestran cifras de la Profeco y de la Secretaria de Economía.
Productores y analistas señalaron que los encarecimientos derivan, principalmente, de las menores cosechas nacionales por la sequía y los aumentos en los precios de los fertilizantes.
Proyectaron que las cosechas se restablecerán poco a poco en las siguientes semanas, pero los precios de la papa y el frijol no regresarán a los niveles que traían hace un año.
En el área metropolitana de Monterrey, de acuerdo con la Profeco, actualmente la papa blanca se cotiza en un promedio de 45.34 pesos por kilogramo, un alza de 100 por ciento respecto a los 22.58 pesos que traía al cierre de abril pasado, según cifras de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
Por su parte, la bolsa de 900 gramos de frijol cuesta 38.00 pesos en promedio, contra los 27.13 pesos de hace tres meses y medio.
Sobre la papa, Francisco Chapa Góngora, director de la empresa Agrojaba —la mayor productora de este tubérculo en Nuevo León—, explicó que su encarecimiento se debe a la caída de 35 por ciento en las cosechas que, en conjunto, sufrieron Hidalgo, Estado de México, Puebla, Michoacán y Veracruz por la sequía.
También, anotó, ha afectado un aumento de precios del 120 por ciento anual que en promedio han sufrido los fertilizantes, mismos que representan un 30 por ciento del costo total de producción.
«Estos precios que estamos viendo de la papa no los habíamos visto en lo que iba de este siglo», destacó.
Chapa Góngora refirió que en unos 15 o 20 días más saldrán las primeras cosechas de papa de Coahuila y Nuevo León.
Sin embargo, advirtió que éstas no bajarán el precio del tubérculode manera significativa.
«Precios al consumidor a niveles de los 25 pesos tal vez los pudiéramos ver hasta noviembre o diciembre de este año», expuso.
Sobre el frijol, Juan Carlos Anaya, director de GCMA, explicó que su alza se debe al retraso en las siembras del ciclo primavera-verano (de abril a septiembre) en Durango y Zacatecas por la falta de lluvias.
Añadió que la menor oferta en el mercado mexicano, y en consecuencia el mayor precio, se debe también a las bajas cosechas en Estados Unidos también por la sequía.
«La expectativa es que su precio siga subiendo en las próximas semanas», anticipó.