Pese a su veloz aumento de tamaño, la NASA dice que las erupciones de la mancha son muy débiles para afectar a la Tierra.
El Imparcial
La mancha solar AR3085, que hace dos días apenas existía, ahora ha incrementado por 10 su tamaño, convirtiéndose en un grupo de manchas cada una de las cuales tiene un núcleo con un diámetro similar al de la Tierra.
«La región activa está directamente frente a la Tierra y crepita con erupciones solares de clase C», dice el portal SpaceWeather. Pero según la NASA, «las erupciones de clase C y más pequeñas son demasiado débiles para afectar notablemente» a nuestro planeta.
La mancha solar AR3085, que hace dos días apenas existía, ahora ha incrementado por 10 su tamaño, convirtiéndose en un grupo de manchas cada una de las cuales tiene un núcleo con un diámetro similar al de la Tierra.
«La región activa está directamente frente a la Tierra y crepita con erupciones solares de clase C», dice el portal SpaceWeather. Pero según la NASA, «las erupciones de clase C y más pequeñas son demasiado débiles para afectar notablemente» a nuestro planeta.
Las manchas solares son zonas oscuras del tamaño de un planeta. Tienen fuertes campos magnéticos y se forman cuando las concentraciones de estos campos surgen desde las profundidades del Sol a su superficie, indica RT.
Antes, el Centro de Predicción del Clima Espacial de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos pronosticó una tormenta geomagnética intenda para el 18 de agosto y una tormenta solar moderada para el día 19.
Desde la NOAA explicaron que las tormentas geomagnéticas pueden alterar la infraestructura en la órbita cercana a la Tierra y en la superficie, interrumpiendo potencialmente las comunicaciones, la red eléctrica, la navegación, la radio y las operaciones satelitales.