Las estrategias para atraer y contener a los clientes han cambiado con el tiempo. Este ejemplo está generando una fuerte polémica.
Merca 2.0
- Debido al aumento de denuncias por acoso sexual en los antros y pubs australianos, uno tomó una medida calificada como extrema.
- No van a permitir que nadie mire fijamente a otro sin un consentimiento verbal previo.
- Si lo descubren o lo denuncian, será expulsado y se llamará a la policía.
Un antro de la ciudad de Sidney, en Australia, tomó una polémica decisión para prevenir el acoso dentro del establecimiento.
La idea de los dueños de la discoteca es que sus clientes no se puedan mirar fijamente sin “previo consentimiento verbal”.
Por supuesto, la disposición ha generado un amplio debate en las redes sociales.
El antro se llama Club 77, y es una tradicional discoteca de la ciudad más poblada de Australia.
De acuerdo con el nuevo reglamento de ingreso y permanencia del comercio, sus políticas de comportamiento buscan acrecentar la seguridad de las y los asistentes y prevenir acosos sexuales de toda clase.
Antro prohíbe mirar fijamente a otros clientes
En las normas de permanencia se aclara que el antro va a expulsar a las personas que sean sorprendidas o acusadas de mirar fijamente a alguien sin un consentimiento verbal previo.
A pesar de la discusión, que no tiene fin en Australia y que ha trascendido en todo el mundo, los administradores aseguran que no darán marcha atrás porque lo decidieron tras varias acusaciones de acoso.
En un comunicado, Club 77 dijo que únicamente buscan que la convivencia en el antro sea 100% segura para todos los asistentes.
Las reglas internas determinan que el Club 77 tendrá un guardia de seguridad expresamente dedicado a vigilar esta disposición y recibir las denuncias de quienes se sientan “observados”. La persona encargada de esta nueva clase de seguridad va a tener puesto un chaleco de color rosa para que pueda ser identificado fácilmente.
Lo que harán es que cada noche, uno de los guardias de seguridad dentro del club se dedique a esa tarea.
Si una persona es acusada de mirar a otra fijamente, el personal de seguridad lo expulsará y llamará a las autoridades policiales.
“Si tenemos información de cualquier comportamiento fuera de lugar que produzca que otra persona se sienta incómoda, los denunciados serán expulsados del club y llamaremos a la policía”, dicen los administradores del antro.
Para Club 77, “mirar a alguien de lejos, si la atención que le estás dando es injustificada, se considera acoso”.
Según los medios australianos, otros pubs, antros y bares del centro de Sidney analizan su replican la medida.