Camilo Guevara, hijo mayor del revolucionario argentino convertido en cubano Ernesto «Che» Guevara, murió a los 60 años de edad, informó el Presidente del país.
Según la agencia Prensa Latina, Guevara March se encontraba de visita en Caracas y falleció «a consecuencia de un trombolismo pulmonar que derivó en un infarto».
Guevara, abogado de profesión, dirigía el Centro Che, ubicado en La Habana y encargado de conservar el legado de su padre. Durante su vida se encargó de esa misma tarea, de preservar y cuidar el legado del Che.
«Con profundo dolor decimos adiós a Camilo, hijo del Che y promotor de sus ideas, como directivo del Centro Che, que conserva parte del extraordinario legado de su padre», dijo en Twitter el Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.
«Abrazos a su madre, Aleida, a su viuda e hijas y a toda la familia Guevara March».
Camilo Guevara criticó la comercialización desmedida de la imagen de su padre, que se convirtió en símbolo de las luchas de izquierda y revolucionarias en América Latina y en el mundo. La cara del Che puede verse todavía frecuentemente en playeras, banderas y diversos tipos de objetos.
Esto, para Camilo, se traducía en la banalización del propio Che Guevara, en su desaparición, pues la sobreexplotación se realiza pese a que se conoce poco de la historia del revolucionario que acompañó a Fidel en su cruzada para liberar a Cuba de la dictadura de Fulgencio Batista.
«A mi juicio, intentan desaparecer al Che, a la historia del Che, dejan la imagen vacía y quieren separarla de la historia del Che. Eso es útil porque el Che, lo quieran o no, es un símbolo subversivo, en el mejor sentido de la palabra, un símbolo de resistencia, de lucha contra el dominio», dijo Camilo Guevara en una entrevista con EFE