Wendoline V. Ávila
Entre globos blancos y un profundo sentimiento de tristeza y nostalgia, alumnos de preparatoria de la Universidad Autónoma del Noreste (UANE) se unieron a la pena que embarga a la familia de Samuel Haro García, ofreciéndole un homenaje póstumo.
El joven de apenas 17 años, estudiaba en el tercer grado de bachillerato en esta escuela. Lamentablemente el pasado viernes 26 de agosto, se quitó la vida al interior de su domicilio en la colonia Guadalupe, dejando consternados a familiares y amigos.
Ayer, la cancha-explanada de la universidad, fue testigo del emotivo momento preparado para despedir a Samuel.
Los cubrebocas que portaban el más de centenar de estudiantes, no dejaba ver sus rostros completos, pero, aun así, fue inevitable que sus ojos, cubiertos de lágrimas, dejaran describir el sentimiento de impotencia ante la irreparable pérdida de uno de ellos.
Sus padres, Gilberto Haro y Gabriela García, flanqueados por la directora del plantel, Carolina Tovar, visiblemente devastados, pero con la resiliencia de recibir el conmovedor homenaje a su hijo, agradecieron a los estudiantes las muestras de cariño hacia ellos y Samuel.
De pronto entre los globos blancos, un mural dedicado al joven con fotografías de sus días felices y música de fondo, el maestro de ceremonias dedicó unas palabras a los padres del joven, otras más a Samuel y procedió a realizar el último pase de lista pronunciando el nombre completo del estudiante al unísono de los compañeros que en tres ocasiones contestaron: “presente”.
“Me duele mucho su partida y solo quiero decirles a ustedes que como compañeros no se unan al bullying porque nadie sabe lo que otro trae adentro y cualquier sentimiento, mala palabra puedes tomar una decisión que no es la adecuada”, expresó el padre del joven.
“Cuando tengan alguna duda, un problema, acudan a los viejos, quizá son más aburridos que ustedes porque la generación de ustedes es muy rápida, pero cualquier situación que tengan, créanme que sus padres, sus hermanos mayores, sus abuelos, les sabrán dar la respuesta adecuada, no se dejen llevar por actitudes rápidas, siempre hay una solución a todo”, agregó con voz entrecortada.
Por su parte, la madre de Samuel, sin poder evitar conmoverse, también agradeció el detalle preparado para su hijo
“Somos ahora más familia porque nos une un dolor y una alegría porque él no sufre, él está feliz en el cielo, gracias por amarlo, cuidarlo y estar con él cuando no pudimos estarlo nosotros, gracias y recuérdenlo siempre en su corazón y en su mente”.
Al finalizar, los padres de Samuel junto a los alumnos de la preparatoria formaron un círculo sosteniendo los globos blancos que soltaron al aire entre lágrimas como símbolo de despedida mientras un dueto, compuesto por dos guitarras, acompañaron con melodías de despedida al joven estudiante Samuel Haro García. Descanse en Paz.