¿Te has preguntado cómo se llama esa fruta extraña en los puestos de tianguis? La respuesta es Yaka, un fruto originario de Asia pero que ha enamorado a los agricultores mexicanos
Algunos dicen que sabe a mango y piña, otros a naranja y algunos más simplemente dicen que es ácida y pero dulce. Lo cierto es que la exoticidad con la que esta fruta crece en los árboles es algo que llama profundamente la atención. El árbol de yaca también conocido como árbol de pan llegó a América en el siglo XVIII, proveniente de la isla polinesia de Tahití. Desde entonces su cultivo se ha extendido por el sureste del país.
En San Blas, de acuerdo con datos del gobierno de Nayarit, es muy común verlas colgando de los árboles, pues el clima del estado es perfecto para el cultivo de estas frutas. Se trata de un fruto de 25 a 60 cm de altura y que puede pesar hasta los 20 kilos. La pulpa es agridulce de color amarillo intenso; y las semillas son comestibles y ricas en carbohidratos, lípidos y proteínas.
La yaca se puede comer de muchas maneras, una de ellas es simplemente partirla a la mitad cuando esté madura, sacarle los fajos y comerlos así, dejando las semillas a un lado para hervirlas o asarlas después. De hecho, la fruta se puede freír para darle un sabor similar al plátano o hervir para hacerla parecida al camote, con un sabor entre plátano, melón y papaya.
Aunque en México la producción alimentaria de la yaca no está del todo explorada, sí se pueden encontrar productos artesanales a base de ella. Inclusive se puede disfrutar haciendo licuados, ensaladas, mermelada o galletas.
¿Es buena para nuestra salud?
Entre los beneficios de la yaca están sus propiedades antiasmáticas y antidiarreicas, además es conocido por ser uno de los mayores afrodisíacos naturales. Fortalece el sistema inmunológico si se consume con regularidad, además de ayudar al sistema digestivo gracias a su alto contenido de fibra. Sin mencionar que puede prevenir el cáncer de colon.
Puede prevenir la ceguera nocturna debido a sus altos contenidos de vitamina A y pigmentos flavonoides. Incluso puede ser una gran alternativa para sustituir la carne en platillos veganos debido al valor nutricional rico en potasio y magnesio. Estéticamente, ayuda a mantener la piel firme y luminosa gracias a la vitamina C, la cual también ayuda a prevenir enfermedades degenerativas.
Todo el fruto se aprovecha
Por otra parte, la yaca, además de ser deliciosa, nutritiva y con un sinfín de formas para prepararla, en la industria se ha utilizado la corteza del árbol de yaca para producir papel, ya que la fibra que produce es sumamente apta para ello. El resto del tronco también sirve para la producción de materiales a base de madera, por lo que, en realidad, nada de lo que este maravilloso fruto se desperdicia.